Las fronteras políticas no se corresponden con las diocesanas. Sin embargo, cualquier cambio en las primeras implica la aparición de inquietudes. Un ejemplo de ello se encuentra en la diócesis de Tortosa. Más allá del río Sénia, límite natural entre el sur de Cataluña y el norte de Castellón, el obispado de Tortosa se extiende por la comarca de Els Ports y el Baix Maestrat en un total de 42 municipios. Precisamente en Vinaròs ha surgido un movimiento para reclamar al papa Francisco dejar de formar parte del mismo y establecer la nueva sede episcopal en la arciprestal de Morella.

Según ha podido saber Mediterráneo, el malestar nace de la «tibieza» y la «falta de concreción» del obispo, Enrique Benavent, respecto al procés. Los hechos se remontan a inicios de este mes, cuando Benavent estuvo en la capital del Baix Maestrat para participar en una jornada del grupo de Adoración Nocturna. Tras el ágape celebrado en un conocido restaurante, se había programado una tertulia en el marco de la cual algunos fieles pidieron a Benavent que se posicionara. Tras no obtener respuesta, decidieron ponerse en marcha dado que necesitan «saber qué pasará con ellos si Cataluña se independiza», indicaron ayer a este diario fuentes cercanas a este colectivo.

El primer paso ha sido la redacción de un manifiesto en el que, entre otros, se quejan de «el silencio mantenido por un obispo que ha abandonado a los feligreses valencianos para así poder contentar a los de la parte catalana. El obispo, con su silencio, se ha convertido en el pastor que abandona a su rebaño para protegerse cuando llega el mal tiempo».

Y solicitan a su santidad que permita que los pueblos valencianos de la diócesis tortosina se unan en un nuevo obispado que ubican en la capital de Els Ports. De hecho, «si algo tienen claro es que tampoco quieren pertenecer a Segorbe-Castellón», matizan.

CONTACTOS

Las mismas fuentes indican que desde este grupo han comenzado a contactar con sacerdotes y personas destacadas de la comunidad católica en diferentes municipios del norte castellonense. «El reto es evidenciar que el malestar es generalizado», añaden. Por ello, plantean también una recogida de firmas que prevén extender por internet. Al tratarse en su mayoría de personas mayores, requieren la colaboración de ciudadanos habituados a trabajar en la red de redes.

DESCONOCIMIENTO

A pesar de que el movimiento lleva días gestándose, los párrocos de Vinaròs, Emilio Vinaixa y Cristóbal Zurita, afirmaron ayer a este rotativo no tener constancia del mismo.

Mosén Vinaixa apuntó que «está todo en el aire». «Si hay independencia no sabemos que pasará, pero respecto a este asunto no he escuchado nada, ni me ha llegado ningún comentario. Parece algo más de debate político».

Zurita considera que «parece una noticia chistosa, una invención de alguien porque, que sepa, no hay nada de nada». Con todo, la realidad es que el malestar ciudadano está presente.

¿QUÉ DICE EL OBISPADO DE TORTOSA?

Fuentes próximas al obispado de Tortosa aseguraron ayer que no tienen constancia de que vaya a iniciarse iniciativa alguna para recoger firmas para que los municipios castellonenses de la diócesis salgan de la misma y se integren en una nueva con capitalidad en Morella. A su vez, trasladan un mensaje de preocupación por la importante repercusión suscitada y añaden que movimientos de este tipo representan un «ataque al obispo». Además, descartan a priori que desde el episcopado se vaya a acometer ninguna respuesta.

Por otra parte, feligreses morellanos consultados por ‘Mediterráneo’ se muestran sorprendidos y dicen no tener conocimiento de la iniciativa. Asimismo, sostienen que no creen que ningún fiel de la parroquia esté detrás de la misiva, dada la total normalidad en la vida parroquial en la capital de Els Ports. La noticia ha corrido como la pólvora a través de las redes sociales y aplicaciones de mensajería. Mientras algunos apoyan la propuesta, otros la encajan con humor e, incluso, lanzan algunos mensajes irónicos. Informa: JAVIER ORTÍ