El todavía fiscal Anticorrupción Pedro Horrach ha vuelto a referirse este miércoles al 'Fernandezgate' para ponerlo de "ejemplo de utilización perversa de las instituciones", aunque se ha limitado a calificar de "decisión política" que pese a lo que se le escuchó decir al entonces jefe de la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC), Daniel de Alfonso, el exministro de Interior Jorge Fernández Díaz pueda ser elegido presidente de la comisión de Exteriores del Congreso.

Según Horrach, que tras conocerse el contenido de las escuchas abogó por el cese de Fernández Díaz, ha lamentado que en el tiempo transcurrido no se haya adoptado medida alguna "a nivel político" y mediáticamente se haya dado "poco eco" a sus declaraciones sobre investigar a los partidos independentistas.

En un desayuno organizado por la revista 'Vanity Fair', Horrach, que quiere iniciar en enero su nueva trayectoria profesional como abogado, especializado en derecho penal y económico, ha censurado que los jueces y tribunales "equiparen" a las acusaciones populares y la Fiscalía.

"En este país, y por desgracia, falta coraje en jueces y tribunal y por eso estamos así". Ha sido la respuesta del fiscal a si se debía haber apartado a Manos Limpias del juicio del 'caso Nóos', tras estallar el 'caso Ausbanc-Manos Limpias'. Ha asegurado que tenía que haber sido expulsada cuando retiró la acusación que formulaba contra Miguel Tejeiro, después de ocho años y alegando "razones estratégicas".

SENTENCIA NÓOS

Horrach, que espera la sentencia del 'caso Nóos' antes de navidades, ha manifestado que para él "sería una sorpresa que la primera vez que se sienta en el banquillo una persona por hechos similares" a los de la infanta Cristina y, por tanto, que, además, "sea condenada".

En su opinión, el juicio fue de "mucha tensión", porque "parecía un gran hermano" con numerosas cámaras que captaban todos los planos.