La fiscalía de la Audiencia Nacional solicita un total de 119 años de cárcel para el que era presidente de Ausbanc Luis Pineda y 25 para el exsecretario general del autodenominado sindicato de funcionarios Manos Limpias Miguel Bernar. Al primero se le considera dirigente de una organización criminal y se le imputan los delitos de extorsión, estafa, blanqueo y delito fiscal. Bernar está acusado de integración y de extorsión.

La fiscalía acusa a un total de 11 personas, entre las que se encuentra la abogada que ejerció la acusación en nombre de Manos Limpias contra la infanta Cristina en el juicio del 'caso Nóos'. La letrada Cristina López Negrete se enfrenta a una petición fiscal de 12 años de cárcel por los delitos de integración en organización criminal y extorsión.

Según el fiscal, Pineda "ideó la creación de una asociación 'sin finalidad de lucro' y en 'defensa de los consumidores', pero con la que en realidad tenía la intención de lograr un enriquecimiento ilícito personal, así como de sus dirigentes".

El dinero lo conseguía preferentemente por tres medios: campañas públicas de "desprestigio o ejercitar acciones legales en caso de no aceptar sus peticiones aconómicas"; subvenciones y ayudas públicas sin cumplir los requisitos necesarios para recibirlas, y cuotas de asociados.

Ausbanc presionaba a entidades financieras y mercantiles para lograr financiación a través de sus convenios publicitarios para lograr publicidad positiva y no negativa en las publicaciones del grupo o ejerciendo la acusación popular en procedimientos judiciales, para lo que en 2012 empleó a Manos Limpias a la que además financiaba.