La Fiscalía Superior de Cataluña ha presentado en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) una querella por desobediencia contra el presidente de la Generalitat, Quim Torra, al que acusa de desoír la orden de la Junta Electoral Central de retirar los lazos amarillos y pancartas de apoyo a los políticos presos de los edificios de la Generalitat.

La querella expone que el 11 de marzo pasado la Junta Electoral Central conminó al presidente de la Generalitat que retirara los lazos amarillos de los edificios públicos para “mantener la neutralidad política” durante los procesos electorales. Días después, el 18 de marzo, el organismo electoral ratificó su decisión. A pesar de ello, según la fiscalía, Torra procedió “consciente y deliberadamente” a desatender ese requerimiento y manteniendo los lazos , aunque fuera de “manera encubierta” utilizando “imágenes, figuras y simbología en general de la misma naturaleza ideológica y partidista”.

REQUERIMIENTO CLARO

Al entender de la fiscalía, “nos encontramos aquí ante un requerimiento claro y expreso emitido por la máxima autoridad administrativa en material de control del procesos electorales cual es la junta electoral central, el cual ha sido reiteradamente desatendido”, circunstancia de “especial gravedad en cuanto incide directamente en el derecho de participación política de la totalidad de la ciudadanía, que debe ser especialmente tutelado y preservado”.

La querella sostiene que esa “reiterada” negativa no puede quedar enmascarada ni por esa supuesta voluntad de acudir a otros órganos informantes, que carecen de cualquier competencia para terciar en la cuestión”, ni tampoco por una substitución de los símbolos bajo otra “forma expresiva” que significaban lo mismo. Por todo ello, la fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de desobediencia cometido por autoridad.