"Pese a los requerimientos e intimidaciones, como Mesa cumpliremos escrupulosamente con el deber de garantizar el debate parlamentario", ha sentenciado este martes Carme Forcadelltras recibir junto al resto de miembros de la Mesa la notificación de que son investigados por la resolución del referéndum aprobada en el debate de política general y suspendida por el Tribunal Constitucional.

En una comparecencia con todos los miembros de la Mesa, a excepción de los representantes del PSC y Ciutadans, la presidenta del Parlament ha reiterado que no piensa dar ni un paso atrás. "Nos negamos a convertirnos en censores al dictado de un Gobierno incapaz de resolver los retos políticos, lo hacemos por respecto a la institución, a su pluralidad y a la libertad de expresión".

Forcadell ha comparecido junto al vicepresidente primero, Lluís Corominas (Junts pel Sí), y a tres de los cuatro secretarios de la Mesa, Anna Simó (Junts pel Sí), Joan Josep Nuet (Catalunya Sí Que Es Pot) y Ramona Barrufet (Junts pel Sí). El Tribunal Constitucional (TC) les ha notificado a todos ellos, así como al vicepresidente segundo, José María Espejo-Saavedra (Ciutadans) y al secretario David Pérez (PSC) que, a petición de la Abogacía del Estado, ha empezado a investigar si la resolución sobre unreferéndum unilateral de independencia aprobada en octubre por el Parlament contradice sus sentencias.

Poco después de las doce del mediodía, funcionarios del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) han llegado a la sede de la Cámara catalana para informar a los siete miembros de la Mesa que el alto tribunal ha iniciado un "incidente de ejecución" para analizar si la resolución del referéndum vulnera sus disposiciones.