Frialdad absoluta entre el presidente del Gobierno en funciones,Mariano Rajoy, y el líder socialista, Pedro Sánchez, a las puertas de la última ronda de consultas del Rey para una hipotética investidura. Rajoy y Sánchez han coincidido en el acto de entrega del premio Cervantes, y apenas han intercambiado unas palabras y se han dado la mano tras el acto solemne en la Universidad de Alcalá de Heneras. Mientras esto se producía, la jornada iba ofreciendo declaraciones de todas las fuerzas políticas en clave netamente preelectoral.

Durante el acto de entrega del Cervantes al escritor mexicano Fernando del Paso, ni el líder del PP ni el secretario general del PSOE se han saludado. Es más, tras la ceremonia, ambos dirigentes se encontraban a escasa distancia pero no han cruzado palabra. Ha sido el el exministro con José Luis Ridríguez Zapatero Ángel Gabilondo el que ha propiciado un corto saludo entre ambos.

La distancia política se ha hecho evidente a las puertas de la semana en la que el Rey Felipe VI iniciará otra ronda de contactoscon los representantes de los grupos parlamentarios para comprobar si existe acuerdo alguno para la investidura de un nuevo presidente. Todo indica que la hipótesis de un acuerdo entre PP y PSOE se aleja, pese a las tesis de algunas formaciones, como En Comú Podem, que siguen alertando contra esta posibilidad, según ha manifestado este sábado su portavoz en el Congreso Xavier Domènech. "Hay presiones para una gran coalición, siempre puede haber sorpresas de última hora", ha apuntado.

Por su parte, Rajoy ha eludido el debate político y en su encuentro con periodistas ha bromeado sobre sus intenciones este sábado: "Hoy deporte y mañana grandes mensajes", en relación a su intención de seguir los partidos de la liga de fútbol y acudir este domingo a una convención de las juventudes del PP en Córdoba. Una convención en la que el vicesecretario de autonomías y ayuntamientos del PP, Javier Arenas, en tono electoral, ha cargado contra Podemos, calificándolo de "charlatanes". La dirigente popular y diputada en el Parlament Andrea Levy ha alertado contra la posibilidad de un acuerdo de gobierno en el futuro entre el PSOE y Podemos y ha acusado a Sánchez de "mendigar" el apoyo de la formación morada. En el mismo tono electoral, el secretario de organizacón socialsta, Cesar Luena, ha alertado contra la "pinza" que según él ejercen el PP y Podemos para forzar nuevas elecciones.

IU PONE CONDICIONES

Por su parte, los dirigentes de Izquierda Unida han centrado su discurso en la autoafirmación de sus siglas y su espacio político. El dirigente de la formación, Alberto Garzón, ha insistido en que es posible una alianza electoral con Podemos pero siempre que quede claro que IU concurriría a las urnas "con sus siglas y actos propios" y con la garantía de que se reconociera su identidad propia. Al respecto, el portavoz de Izquierda Unida en Asturias, Gaspar Llamazares, considera que Podemos interpreta la posible confluencia como una "rendición" de IU.