Los funcionarios andaluces podrán beneficiarse desde el año 2020 de hasta 20 semanas de baja de paternidad y maternidad, una medida de conciliación que cuadriplica la extensión de la propuesta nacional. Asimismo, los empleados públicos empezarán ya a disfrutar de la jornada semanal de 35 horas y un incremento de las retribución del 1,5 por ciento que se percibirá ya desde la nómina de julio.

La presidenta Susana Díaz cierra el curso político con un plan de medidas sociales y laborales que no hacen sino incrementar la sospecha de un adelanto electoral a la vuelta de las vacaciones, tal y como barrutan todos los partidos de la oposición.

Unas medidas que se desprenden de la traslación a la comunidad del pacto de la función pública alcanzado el pasado mes de marzo por el Ejecutivo central para ampliar las bajas de maternidad y aumentar el sueldo de los funcionarios, y que mejoran al alza las iniciativas de mayor carga social. “Son medidas en materia de conciliación e igualdad que no existen en ningún sitio de España, ni siquiera en el acuerdo nacional”, se enorgulleció Díaz tras firmar el acuerdo con UGT, CCOO y CSIF, subrayando que “contribuyen al estímulo y al rendimiento de los trabajadores”.

El reto, insistió la baronesa andaluza, es “adaptar el mercado laboral a la conciliación”. Y para ello el Gobierno andaluz ha optado por equiparar los permisos de paternidad y maternidad para los funcionarios y ampliarlos hasta las 20 semanas en apenas dos años. De esta manera, además de la baja de la madre, el otro progenitor, siempre que sea empleado público, podrá disfrutar de un permiso retribuido e intransferible de cinco semanas en el 2018, que llegará a diez semanas en el 2019 y a veinte semanas en el 2020. Una licencia laboral que va incluso más allá de la propuesta de Podemos, que planteó en el Congreso un permiso de hasta 16 semanas. Los cálculos del ejecutivo andaluz apuntan que podrán acogerse a esta baja, que sitúa a Andalucía a la cabeza de España, unas 4.000 personas.

Bolsa de horas para el cuidado familiar

La apuesta andaluza por la conciliación incluye además la puesta en marcha de unas bolsas de horas para el cuidado de los hijos. Se trata de horas de libre disposición, acumulables entre sí y recuperables, que supongan hasta un cinco por ciento de su jornada anual, y que se destinarán a la atención de personas del entorno familiar, sin límite de edad en el caso de los hijos y aplicable con familiares de hasta segundo grado de consanguinidad o afinidad.

Pero el regalo de Díaz a los funcionarios públicos no termina ahí. El acuerdo de la Mesa General de Negociación Común para la mejora de la calidad del empleo público y de las condiciones de trabajo del personal del sector público andaluz 2018-2020 incluye además la implantación de la jornada semanal de 35 horas, después de que el Tribunal Constitucional obligara a dar marcha atrás y retomar las 37,5 horas. Ese freno obligó a buscar una argucia legal de forma que 2,5 horas computasen como jornada no presencial si se justificaban diversas actividades, desde clases de meditación o autoayuda a cursos de formación. Ahora, los Presupuestos Generales del Estado dan aire a las comunidades que han cumplido el objetivo de déficit, entre ellas Andalucía, que aplicará además el acuerdo salarial con un aumento este año del 1,5 por ciento.

Díaz ha celebrado que se trata de un “magnífico” acuerdo para el conjunto de los andaluces que verán reforzados con más profesionales los servicios públicos esenciales, y ha confiado en que sea la “punta de lanza” para el sector privado. Asimismo, ha valorado que contribuye a dar “confianza y estabilidad” a la región y a estimular el crecimiento económico andaluz, que estará por encima de la media nacional este año.