El líder del PSOE solía acudir a la clausura de los congresos del PSC, pero esta vez es distinto. Desde la forzada dimisión de Pedro Sánchez, no hay secretario general. Una gestora se ha hecho cargo del partido y ya perfila un nuevo modelo de relaciones con los socialistas catalanes, después de que estos mantuviesen su rechazo a la investidura de Mariano Rajoy, en contra de la abstención aprobada en el último comité federal.

En un nuevo síntoma del mal momento por el que pasa el vínculo entre las organizaciones hermanas, la gestora se debate estos días entre no tener ninguna presencia en el congreso del PSC, que tendrá lugar este fin de semana tras la reelección en primarias de Miquel Iceta como primer secretario, o bien que esta sea puramente testimonial, a través de un dirigente de segundo nivel.

Fuentes de la dirección interina del PSOE han señalado este miércoles que no está previsto que acuda al cónclave de los socialistas catalanes su presidente, Javier Fernández, quien también es el jefe del Gobierno asturiano. Fernández tiene que participar a principios de semana en Oviedo en el debate sobre el estado de la región, y ese es uno de los argumentos que se ofrece para justificar su inasistencia a la cita del PSC. Pero también se descarta que acuda al congreso el portavoz de la gestora, el andaluz Mario Jiménez.

LA SALIDA

Los socialistas catalanes no tienen ningún miembro en la cúpula provisional del PSOE, pero en principio nombrarán a su representante en su congreso. Mientras tanto, la gestora ya perfila lasalida del PSC de los órganos del PSOE (ejecutiva, comité federal y congreso), al considerar que han perdido su derecho a estar en ellos tras no cumplir con la abstención aprobada.