El Consejo de Ministros ha estudiado este viernes un informe de la ministra de Sanidad, Carmen Montón, sobre la futura ley contra la violencia infantil, que el Ejecutivo se compromete a llevar a las Cortes en el segundo semestre del 2019.

Según ha detallado la ministra tras la reunión ministerial, a partir de este momento se abre un "amplio debate y un proceso de participación", en el que el Ejecutivo se compromete incluso a escuchar a los "niños" víctimas de violencia y abusos para redactar un anteproyecto que "respete la dignidad e igualdad de los niños y garantice el desarrollo de su personalidad en un entorno libre de violencia".

El texto legal recogerá la definición de violencia acorde con los derechos de los ñiños y contemplará medidas específicas para los menores en especial vulnerabilidad, como las niñas, las víctimas de trata o los menores inmigrantes no acompañados. Montón ha asegurado que se creará un registro unificado de menores víctimas, que ahora no existe, para tener un conocimiento mayor sobre esta lacra. Asimismo, se contemplarán medidas para "conocer mejor quienes ejercen esta violencia". En este sentido, Montón ha adelantado que se actualizará las inhabilitaciones existentes para que personas condenadas por violencia contra niños no puedan ejercer como profesores o monitores, y pierdan la patria potestad, la tutela y los derechos de adopción.

Además, se mejorará la formación y especialización de los profesionales, entre ellos los jueces y fiscales. La ley contemplará también medidas preventivas y de concienciación de la sociedad, con el fin de facilitar "el deber de denuncia y detención".