Los rescoldos del veto a la presencia del Rey en el acto de entrega de nuevos despachos judiciales del pasado viernes en Barcelona siguen vivos. Pero el Gobierno quiere zanjar la polémica internamente, haciendo prevalecer la postura del socio mayoritario de la coalición, y también centrando el tiro tanto en Carlos Lesmes, presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, por haber revelado su llamada con el Monarca, como en el PP, por negarse a renovar las instituciones pendientes.

La ministra portavoz, María Jesús Montero, tuvo que afrontar este martes varias preguntas de los periodistas por la ausencia de Felipe VI en la capital catalana el 25 de septiembre y por las palabras de los miembros morados del Ejecutivo. Pablo Iglesias, vicepresidente segundo, acusó al Rey de romper su "neutralidad política"; Alberto Garzón, ministro de Consumo, le reprochó que "maniobre" contra el Gobierno. Y Manuel Castells, responsable de Universidades, indicó que era "improcedente" la llamada del Monarca a Lesmes para trasladarle que le habría gustado estar en Barcelona.

"El jefe del Estado, y queremos agradecerlo, siempre respeta la neutralidad democrática e institucional que le exige el cumplimiento de la ley", sostuvo Montero. No la rompió, por tanto, con su conversación telefónica con Lesmes. Aquella, dijo, fue una llamada "de cortesía", porque así la definió posteriormente la Zarzuela, que debió quedar "en el ámbito de la discreción". Es decir, el Gobierno culpa directamente al presidente del CGPJ de haber revelado el contenido de esa charla con el propósito de atizar la polémica. Y, de paso, la portavoz desautoriza a los ministros de Unidas Podemos para preservar la posición de Felipe VI.

Las palabras de Iglesias y Garzón sobre el comportamiento del jefe del Estado son las opiniones personales de "dos personas concretas" del Ejecutivo de coalición cuyo grupo, Unidas Podemos, discrepa abiertamente del PSOE respecto de la posición sobre la Corona. La portavoz se afanó en explicar que el PSOE defiende el pacto constitucional íntegramente, del primer al último artículo de la Carta Magna, y que la postura del Gobierno la marca su presidente, Pedro Sánchez, quien ha reivindicado todas las instituciones, "se llamen Monarquía u órgano de los jueces", por su "obligación de proteger el papel democrático que juegan". De este modo, a juicio de la titular de Hacienda, la posición sobre la Monarquía del Gobierno "es clara y diáfana".

NO "PATRIMONIALIZAR" LA CORONA

Esa defensa de todas las instituciones le valió a Montero para dirigirse al PP, para volver a reclamarle que "cumpla con la Constitución" y permita la renovación del CGPJ y de otros órganos del Estado, que mantiene bloqueados "por el no reconocimiento de la legitimidad de este Gobierno". Para la portavoz, la actitud del PP es "una suerte de rebelión o de insumisión constitucional que no conoce precedente en el país". Además, aprovechó para afear al partido de Pablo Casado y a la ultraderecha de Vox por intentar "patrimonializar" la figura del jefe del Estado por "interés partidista", porque ello "hace mucho daño" a la Corona.

Este lunes, el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, explicó por fin las razones del Gobierno para impedir que el Rey fuera a Barcelona. Se hizo, dijo en RNE, para no generar más tensión, por la inminencia de la sentencia de inhabilitación de Quim Torra notificada finalmente ayer y por la cercanía del aniversario del referéndum del 1-O y porque el Ejecutivo, además de velar por la seguridad, ha de proteger "la convivencia". Montero tuvo que esquivar la pregunta de por qué la presencia de Felipe VI en la capital de Catalunya habría podido poner en riesgo la "convivencia".

Fue un "llamamiento a la contención y a evitar dramatizaciones", dijo Montero, a "intentar respetar todas las instituciones, incluidas las que necesitan urgentemente su renovación". De nuevo, la referencia al CGPJ. "Estoy convencida de que Campo ha querido transmitir que las decisiones del Ejecutivo en todo momento intentan preservar la Jefatura del Estado y las instituciones de la democracia", remachó.