El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, quiso ayer salir al paso de acciones como el recuento alternativo que promueven algunas asociaciones independentistas -como la ANC- al afirmar que se ofrecerán por primera vez datos sobre las actas de cada una de las 8.247 mesas electorales del 21-D. Millo realizó el anuncio junto al secretario técnico del Ministerio de Interior, Antonio Puigserver, cuando se le preguntó acerca del recuento paralelo que impulsan, entre otros, la Asamblea Nacional Catalana. Aunque la pretensión de llevar a cabo esa iniciativa no le consta, el delegado del Gobierno en Cataluña añadió que, si se hiciera, «en ningún caso tendría validez».

«Es importante remarcar que el único resultado válido, el que tiene todas las garantías de transparencia y rigor, es el que dará la propia Generalitat, que es el resultado del escrutinio de cada una de las actas de cada mesa del colegio electoral», indicó.

Para aportar mayor seguridad, el Centro Criptológico Nacional (CCN), adscrito al Centro Nacional de Inteligencia (CNI), ha activado un plan específico para supervisar el recuento provisional de los resultados de las elecciones. La iniciativa forma parte de un programa para evitar ciberataques y desinformación o fake news en las redes sociales.

El Ministerio del Interior desplegará a 10.000 agentes de los Mossos y a otros 3.000 policías y guardias civiles para blindar la seguridad.

EL PUCHERAZO DE ERC / El diario El Mundo publicó ayer que en ERC más de 10.600 personas se han inscrito como voluntarias para ser apoderadAs del partido en las mesas electorales. Al parecer, el partido de Oriol Junqueras intentaría un recuento paralelo para «evitar un pucherazo» que diese la victoria al bando constitucionalista. Dicho periódico publicó ayer una grabación en la que un cargo de ERC da instrucciones a estos voluntarios para «que cuadren» los recuentos en las mesas.