El Gobierno ha pasado de referirse a ERC como un partido que "no es de fiar" a recuperar el discurso del diálogo. Tras la primera ronda de negociaciones, en la que los portazos de PP, Cs, Coalición Canaria y Navarra Suma dejan la ivestidura de Pedro Sánchez en las manos de la fuerza independentista, el Ejecutivo empieza a allanar el camino para un enetendimiento. La decisión del Tribunal Supremo de impedir que Oriol Junqueras tome posesión como eurodiputado, hecha pública este viernes, no facilita precisamente las conversaciones. La Moncloa ha evitado valorar la decisión de los magistrados, pero ha pedido a los republicanos que separen lo emocional de la razón para encontrar una solución política al conflicto catalán. Pone más difícil el entendimiento con ERC la resolución del Supremo? "No debería. El camino de la política y de la justicia no deberían cruzarse. La política la necesitamos todos. También ERC. Abrir caminos en la política es lo único que nos va a llevar a poder razonablemente encontrar caminos de soluciones", ha respondido la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá.

Atrás quedan los meses de campaña electoral en loa que Sánchez se refería a los líderes independentistas como aquellos que "no son de fiar" y que "han actuado de mala fe". Con los números de la artimética parlamentaria que concluyen en la necesaria abstención de ERC para la investidura, tras escuchar unos alegatos finales de los políticos presos en el juicio del 'procés' narrados desde la épica y los sentimientos, el Gobierno pide a los republicanos que separen lo judicial de lo político. "En la cuestión del Tribunal Supremo sé que hay mucha mezcla de emociones pero debería ser situada, incluso por las personas y fuerzas afectadas, en su terreno", ha señalado Celaá.

Sus declaraciones llegan un día después de que los republicanos se abrieran a negociar la investidura de Sánchez y apostaran por el diálogo sin poner líneas rojas ni exigencias concretas sobre la mesa.

El Ejecutivo, que atacó a las fuerzas independentistas durante la campaña, sitúa ahora el foco en el diálogo y defiende que "el cauce de la política nunca se había abandonado".

CUANTO ANTES

El Gobierno sice sentirse fuerte tras los resultados electorales y considera que "la investidura no debe demorarse más". A pesar de los 'noes' cosechados esta semana en la primera ronda de negociaciones, Sánchez mantiene su intención de presentarse ante el pleno del Congreso durante el mes de julio. A la Moncloa le resulta "incomprensible y criticable" que los partidos quieran obstaculizar la mayoría.

A pesar del rechazo explícito de Albert Rivera, los de Sánchez siguen situando en público la presión sobre Cs. "Queremos un Gobierno cuanto antes, queremos que Cs reflexione sobre su posición en la política, que se modifique su posición de obstaculización por una posición de construcción", ha pedido Celaá.