El Gobierno muestra su malestar por la decisión de JxCat, ERC y la CUP de poner en marcha una investigación parlamentaria que fiscalice la actuación de los Mossos durante los altercados de la semana pasada. El Ejecutivo considera que se trata de una maniobra del presidente, Quim Torra, para desviar la atención sobre su debilidad política situando en el ojo del huracán a los agentes.

"La única violencia que ha habido en Cataluña es la de los independentistas radicales violentos, ha reprochado el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, tras defender que los efectivos policiales han usado la fuerza legítima y necesaria para restablecer el orden, en una entrevista en la Sexta. Además, ha insistido en los Mossos actuaron para reestablecer la normalidad rota por "independentistas radicales y ha pedido al presidente que reflexione y sea consciente de que "en un Estado de derecho las fuerzas policiales son garantes de la seguridad pública.

También el presidente en funciones, Pedro Sánchez, ha criticado la actitud de Torra y su persistencia en llamarle para una reunión. Desde un mitin en Segovia ha advertido a los independentistas el riesgo al que se exponen si finalmente llevan al Parlament la resolución a favor del derecho de autodeterminación. "Quien cruce la frontera de la ley se va a encntrar la respuesta serena y firme del Estado de derecho", ha señalado.

El ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, se ha referido al presidente como un "iluminado" que antepone el interés de su partido al de los catalanes. También ha alertado a Torra de que "si subestima al Estado de derecho se equivoca".