Se repitió la historia. El presidente de la Generalitat, Quim Torra, retiró ayer in extremis la pancarta de apoyo a los políticos presos y huidos que colgaba del balcón de Palau. Obedeció la orden del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) solo minutos después de que este requiriese a los Mossos para que quitasen el cartel. Y pocas horas después, en la fachada apareció el mismo letrero a favor de la libertad de expresión que Torra colocó durante la campaña de las elecciones generales de abril, cuando hizo oídos sordos a una orden judicial similar, hecho por el que se sentará en el banquillo en noviembre.

Dos funcionarios de la Generalitat descolgaron la pancarta a las 15.32 horas, después de que la sala contencioso-administrativa del TSJC dictara un oficio dirigido a Presidencia en el que le exigía que «de forma inmediata» diera instrucciones a las fuerzas de seguridad a su mando para que quitasen el cartel con el lazo amarillo, después de que Torra hubiera desoído dos requerimientos. El plazo de 48 horas dado por el tribunal expiró el miércoles.

Personal de mantenimiento se encargó de ello. Un episodio análogo al que ocurrió antes de las elecciones generales del 28 de abril. Y al igual que entonces, a las pocas horas fue colgada otra pancarta con el lema «Libertad de opinión y expresión. Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos». Lo hicieron los exdiputados Lluís Llach y Antonio Baños, la actriz Silvia Bel, y la portavoz de la plataforma Som Escola, Teresa Casals.

Este cartel ya pasó el filtro judicial en marzo, después de que el Govern colocase primero otra pancarta con un lazo blanco que también pedía la «libertad de los presos políticos», y que tampoco fue aceptada por el TSJC. Pasadas las elecciones, la Generalitat volvió a exhibir el letrero con el lazo amarillo que ayer fue retirado por segunda vez, después de varias declaraciones públicas de Torra asegurando que tenía plena intención de mantenerlo.

JUICIO A LA MESA EN NOVIEMBRE / Por aquel episodio, Torra afrontará un juicio por desobediencia los días 18 y 19 de noviembre. Y este último día empezará otro juicio relacionado con el procés: el de los miembros independentistas de la Mesa del Parlament durante la etapa de Carme Forcadell y la exdiputada de la CUP Mireia Boya.