El Govern se ha solidarizado con Joan Coma, el concejal de la CUP en Vic detenido este martes y al que el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno investiga por un presunto delito de incitación a la sedición.

"El Gobierno español se ha empeñado en la judicialización constante del debate político -ha sentenciado Neus Munté, portavoz del Govern-. Acaba el 2016 como empezó y nos prepara un vergonzante calendario judicial para el 2017. Que cada uno se puede expresar con máxima libertad. Compartimos con Joan Coma, con los encausados por el 9-N, con otros cargos electorales perseguidos y con la presidenta del Parlament toda la solidaridad y apoyo con todos ellos". Tras la reunión del Consell Executiu del Govern, su portavoz ha puesto como ejemplo de esta judicialización las sentencias del pasado viernes, horas antes de la cumbre sobre el referéndum. "Eran para tapar la cumbre del Pacte Nacional pel Referèndum", ha sentenciado.

El hecho de que los Mossos hayan vuelto a ejercer de policía judicial no tiene porque enturbiar las negociaciones sobre los presupuestos con la CUP. De hecho, la formación anticapitalista se ha mostrado menos beligerante con la policía catalana, evitando pedir la dimisión del 'conseller' Jordi Jané como ocurrió tras las detenciones de los cinco acusados de quemar fotos del Rey.

APUESTA "INEQUÍVOCA" POR EL REFERÉNDUM

El Govern, como ya habían dejado caer algunos de sus miembros tras la cumbre, no ha abandonado ni mucho menos la opción del referéndum unilateral. "No nos apartamos de referéndum o referéndum, democracia o democracia (...). Hay una voluntad sincera del intentar un referéndum acordado pero inequívoca de compromiso de un referéndum antes de la segunda quincena del mes de septiembre. Vamos a dotarnos de un marco temporal para no hacer perder el tiempo, ni que nos los hagan perder".