El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco no se ha hecho de rogar. El exsecretario general del PP de Madrid Francisco Granados solicitó prestar declaración este martes en el 'caso Púnica' y el magistrado ya le ha puesto fecha. Será el próximo 11 de enero, cuando el exconsejero de Presidencia, Justicia e Interior de Madrid tenga una nueva oportunidad de aclarar el origen de su dinero descubierto por los investigadores en Suiza.

Aprovechando que la Ley de Enjuiciamiento Criminal prevé que un investigado pueda solicitar declarar tantas veces como lo considere conveniente, Granados solicitó comparecer de nuevo en el Juzgado Central de Instrucción número 6, justo después de que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional confirmara que debe permanecer en prisión. Ello supone que tampoco estas Navidades pueda pasarlas con su familia. El investigado fue encarcelado en octubre de 2014.

Los motivos para que siga en prisión son básicamente dos: se ignora de donde proceden las grandes sumas de dinero acumuladas, de las que sirve como muestra el millón de euros encontrado en un altillo de la vivienda de sus suegros, y que "hay datos elocuentes" de su "afán de tergiversar, entorpecer o manipular las manifestaciones de otros investigados, de la policía, de funcionarios, de su familia, de amigos, de testigos y de todo aquel que no siguiera sus directrices".

Además, en Suiza se ha encontrado una cuenta que corrobora "la existencia de un elevadísimo patrimonio" que Granados oculta, decía la Sala, que no daba credibilidad a la explicación de la defensa de que se debía a sus ganancias como analista del Banco Societé General.

EL PRECEDENTE DE MARJALIZA

Habrá que esperar a enero para ver las verdaderas intenciones de Granados, pero en el 'caso Púnica' hay un importante precedente a tener en cuenta. Su amigo y socio David Marjaliza optó por colaborar con la Justicia y aclarar cómo se producía el pago de comisiones al exdirigente del PP madrileño y a otros cargos para obtener la adjudicación de obras en la Comunidad de Madrid.

Gracias al testimonio del constructor, la investigación avanzó a un ritmo mucho más rápido del inicial. Ya sólo queda secreta en plena investigación la pieza del caso relativa a la presunta financiación del Partido Popular en Madrid.