La Guardia Civil paró el jueves en un control de tráfico al diputado de EH Bildu Jon Iñarritu cuando regresaba desde Madrid al País Vasco, pero no le multó tras mediar el Ministerio de Interior. El viaje lo emprendió al terminar la Comisión de Sanidad en el Congreso. Según el diputado, le explicó al agente que tenía justificación para viajar en coche de Madrid a Euskadi, puesto que regresaba a su vivienda habitual desde su lugar de trabajo. Además, mostró el DNI y la credencial del Congreso. «Tras 20 minutos, me informan de que me van a sancionar. No me quieren explicar la razón ni dar el resguardo. Tras llamar se disculpan por el error», señaló en su Twitter.

Desde Interior aseguran que «no se le ha sancionado porque era un desplazamiento claramente contemplado por el real decreto del estado de alarma». En Twitter, Iñarritu acusó al comandante que lo paró en el control de tráfico de querer multarle «por la cara». «Si lo hacen con un diputado, qué no harán con el resto de ciudadanos...», añadió. Y recordó también que el miércoles tuvo ocasión de denunciar en el Congreso la «arbitrariedad y desproporción de muchas de las sanciones» tramitadas durante el estado de alarma por el virus.

El incidente ha generado protestas por parte de la Asociación de Guardias Civiles (APROGC), que le reprocha que llamara directamente a Interior. Y desde Jupol, sindicato mayoritario de la Policía Nacional, han afeado lo sucedido y recordado en redes sociales que los diputados «cobran dietas, tienen domicilio en Madrid y pueden volver a su residencia, pero los Policías, no».

Dirigentes de Unidas Podemos, como Jaume Asens, denunciaron el «abuso» y la «arbitrariedad policial» en el control del diputado. Mientras que desde Ciudadanos, Pablo Cambronero denunció que el ministro Marlaska calle mientras Iñarritu «imputa falsos abusos» a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.