Niños, por fin se puede salir a jugar a calle. Pero antes de disfrutar otra vez de las excursiones al aire libre, recordemos que hay que seguir luchando para frenar el bicho. Así que, antes de salir a la calle repasemos las nuevas normas del juego.

Recuerda que no estás obligado a salir si no te apetece. Pero si lo haces, es importante tomar algunas precauciones. Antes de salir, asegúrate de que no tienes ni fiebre, ni tos, ni ningún otro síntoma sospechoso. Si los hubiera, es mejor que te quedes descansando en casa unos días más. Si te encuentras bien y con ganas de comerte el mundo, recuerda que puedes llevar juguetes, bici, patinete o cualquier otro material para hacer deporte. ¿Listo? Vamos.

Evita el ‘bicho’

El virus viaja de una persona a otra a través de las gotitas que escupimos al hablar o al toser. Cortarle el camino al bicho es tan sencillo como evitar sitios en los que haya mucha gente. Así que si cuando sales ves que hay muchas personas por la calle, será mejor que esperes un ratito más para ir a jugar. Cuando por fin puedas salir, recuerda que también hay que mantener una distancia de seguridad para evitar al bicho. Imagínate, por ejemplo, que entre tú y la persona que te encuentres siempre tiene que haber el espacio para que aparque un coche de frente. ¿Fácil, verdad?

Las mascarillas también pueden ser una buena armadura para luchar contra el virus, aunque también puedes protegerte de otras maneras. Si cuando llevas una te cuesta respirar, mejor no te la pongas para hacer deporte.

¿Y qué pasa si te encuentras con algún amigo? Por ahora, lo mejor será que lo saludes de lejos y quedes para jugar más adelante. Puedes decirle hola y charlar un rato, pero nada de besos y abrazos. Eso, para otro día.

Lávate bien las manos

Una cosa más. Sabemos que el virus se puede quedar a tomar el fresco en el suelo, las barandillas, los bancos, las monedas ¡e incluso en los columpios!. Por eso tenemos que intentar no tocarlo todo y, si lo hacemos, lavarnos las manos después con agua y jabón o gel higienizante.

Recuerda que tienes que frotar bien para alcanzar todos los rincones de tus manos durante unos 40 segundos. Puedes tararear alguna canción que te guste para controlar el tiempo y asegurarte de que sigues la coreo para lavarse bien las manos.

Con eso ya tendremos al bicho más que arrinconado.