El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha asegurado hoy que a Cataluña "le va a ir mucho mejor con el resto de España" y le ha advertido que la independencia sería "un suicidio", no solo desde el punto de vista económico, financiero o político, sino también desde la convivencia de la ciudadanía.

Así lo ha señalado el ministro con motivo de su participación en Zaragoza en la clausura del ciclo de conferencias del 140 aniversario de Ibercaja y de homenaje a la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País, fundadora de la entidad de ahorro.

De Guindos se ha mostrado convencido de que la independencia "no va tener lugar", no solo por cuestiones de legalidad, sino porque es "irracional".

"No veo una Cataluña fuera de la UE y que sus exportaciones estén sujetas a aranceles", ha reconocido el ministro de Economía, Industria y Competitividad en alusión al 10 % con que se gravaría el sector de la automoción o el 15 % a la industria textil.

Como tampoco ve, ha dicho, que esta Comunidad tenga que contar con una propia moneda "muy devaluada respecto al euro", con las consiguientes pérdidas para los ahorradores.

El titular de Economía ha apuntado asimismo que a Cataluña "le han venido bien las medidas económicas de los últimos años", que le han permitido un crecimiento del 3,4 %, o la disponibilidad de financiación, por esto ha reiterado su convencimiento de que la situación "se va a reconducir".

No obstante, también ha advertido de que el Gobierno va a poner "todos los medios con serenidad y firmeza para que la democracia y el estado de derecho acaben prevaleciendo".

En este sentido, ha señalado que el referéndum convocado por el Gobierno catalán el próximo 1 de octubre "no va a tener lugar; si a caso será una pantomima", además de que no va a ser legal, va a tener "todas las carencias y generar insuficiencia desde el punto de vista de las garantías".

Un asunto en el que quienes tienen que actuar, según el ministro de Economía, "son jueces y fiscales, aplicando la ley", mientras que lo que puede hacer el Gobierno es "recurrir", como ha sido el caso de la "ley de desconexión".

De Guindos ha recordado además que mientras en el año 2012 España estaba "al borde del colapso" y ahora se puede hablar de un nuevo marco de financiación autonómica, un asunto que se puso de manifiesto en la reciente Conferencia de Presidentes pero en la que "no estuvo la Generalitat".

Una financiación que, ha afirmado De Guindos, "se hará con justicia y ninguna Comunidad Autónoma se deberá sentir agraviada, porque todos mejoran su financiación".

A este respecto, se ha mostrado partidario de un "modelo como en Estados Unidos" en el que los estados "no pueden tener déficit presupuestario", pero ha insistido en que su intención es tener "siempre la mano tendida a Cataluña, sin generar agravio comparativo".