Un avión del Ejército del Aire sobrevuela continuamente el Mediterráneo central meridional en busca de cualquier señal que pueda indicar la presencia de una embarcación con migrantes a bordo. Desde el año 2015 han sido ya más de 4.000 horas de vuelo que, junto a la labor de otros países, han permitido el rescate de casi 45.000 personas que intentaban alcanzar las costas europeas. La Operación Sophia nació en el año 2015 después de que un pesquero con más de 800 personas a bordo naufragara frente a las costas de Libia. Esta desgracia hizo reaccionar a la Unión Europea, que puso en marcha una misión para combatir el tráfico de personas y contrabando de armas y petróleo.

España ha participado de forma continua desde entonces con un avión y un barco, hasta que el pasado mes de marzo Italia puso en peligro la operación al exigir una nueva negociación sobre el desembarco y posterior reparto de los migrantes rescatados. La UE logró finalmente un acuerdo que se extiende hasta marzo de 2020, pero dejando la misión sin barcos y limitando su labor al espacio aéreo.

Un avión de patrulla marítima de las Fuerzas Armadas españolas es el encargado desde entonces de vigilar el Mediterráneo, según ha tenido oportunidad de conocer este martes la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, en una visita a la base italiana de Sigonella, en Sicilia.

ASÍ SE TRABAJA

En la actualidad, los 'ojos' de España en el espacio de mar que abarca desde Italia hasta la costa Libia son el avión D-4 VIGMA del Ejército del Aire, con un contingente de 37 militares. Cada día, el aparato sobrevuela el mar dotado de un sofisticado radar con el que detectar cualquier aparato sin identificar en el agua. En ese caso, el avión desciende a alturas muy bajas para poder fotografiar la embarcación detectada y, en caso de que se trate de un cayuco o pesquero con migrantes, dar la voz de alarma para su rescate.

El avión español también cuenta con unas balsas a bordo que puede lanzar al mar si la embarcación avistada está en peligro de hundimiento. Se trata de unas balsas hinchables que pueden ser lanzadas con gran precisión y van además acompañadas de habituallamiento para las personas rescatadas, comida y bebida.

La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, ha destacado este martes ante el contingente español la importancia de esta misión y ha plasmado la voluntad de España de recuperar su capacidad naval, pudiendo así mejorar la labor de rescate de personas y control de tráficos ilegales.

DESDE SERRAT A SOPHIA

"La Operación Sophia es esencial para Espala, la Unión Europea y el Ejército del Aire", ha reconocido asegurando que el Alto Representante para la UE, Josep Borrell, comparte su objetivo de reforzar la misión recuperando su capacidad marítima. Robles ha hecho hincapié en la importancia del Mediterráneo -"El Mare Nostrum que va desde las canciones de Serrat hasta la Operación Sophia"- y ha remarcado la necesidad de intensificar la labor de lucha contra las mafias de tráfico de personas.

Esta misión se completa con labores de adiestramiento de la Guardia Costera Libia y la Marina Libia, que se realizó en Cartagena (Murcia) con la formación de una treintena de efectivos libios.