Las elecciones catalanas del 21 de diciembre han dejado al PP un 'agujero' de 1,6 millones de euros que tendrá que abonar de su cuenta al no conseguir subvenciones públicas para compensar el gasto de campaña. Los 'números rojos' también afectan, aunque en menor medida al PSC, Catalunya En Comú y la CUP. Así se desprende de contrastar los resultados definitivos publicados en el último Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC) de 2017 con los presupuestos de campañas anunciados por las formaciones políticas.

Según fijó el Gobierno, repitiendo las cifras de anteriores citas electorales, la Generalitat abonará a los partidos 16.101,6 euros por escaño en el Parlament más 61 céntimos por cada voto logrado en las provincias donde se obtuvo representación. Además, y para sufragar los envíos gratuitos de propaganda electoral que hay que justificar, se prevé pagar 17 céntimos por cada elector de las provincias donde se logró escaño, pero siempre y cuando se consiga formar grupo parlamentario propio en el Parlament.

C's, JxCat y ERC, con superavit

Ciutadans, que tenía un presupuesto de campaña de 2,1 millones de euros, tiene garantizados 1.252.487,6 euros en subvenciones (579.657,6 euros por sus 36 escaños, más 672.830 euros por los votos logrados en las cuatro provincias), y además puede aspirar hasta los casi 950.000 euros disponibles para ayudas públicas al envío gratuito de propaganda electoral (en principio calculaba un gasto de 750.000 euros para esta propaganda).

Por su parte, Junts per Catalunya recibirá 1.121.281,4 euros en subvenciones (547.454,4 euros por sus 34 diputados y otros 573.827 euros por los votos recibidos) y además tiene opción a reclamar los casi 950.000 euros disponibles para ayudas al 'mailing'. La coalición del PDeCAT y Convergència que encabezó Carles Puigdemont logra así un balance positivo, ya que su presupuesto era de 1,4 millones (800.000 euros para gastos de campaña y 600.000 para envíos electorales).

Esquerra Republicana concurrió a estas elecciones con un presupuesto de 1,8 millones de euros (1,1 millones para campaña y 700.000 euros para buzoneo) y también saldrá sin deudas pues obtendrá 1.082.551,2 euros por subvenciones (515.251,2 euros por sus 32 escaños y otros 567.300 por votos en las cuatro provincias) y la cuantía del 'mailing' entra dentro del máximo previsto para los partidos con escaños en todas las circunscripciones.

PSC y 'comuns', no cubren gastos

En cambio, el PSC decidió elevar un 21% su presupuesto de campaña hasta un total de 1,7 millones de euros, y en cambio sólo va a recibir 641.557,2 euros en subvenciones por gastos electorales (273.727,2 por sus 17 escaños y otros 367.830 por votos). La parte de 'mailing' la podrá compensar porque tiene de margen hasta los casi 950.000 euros disponibles de máximo.

Catalunya En Comú, la coalición encabezada por el diputado Xavier Domènech, tampoco llega a cubrir gastos, pues subió su presupuesto hasta los 790.335,34 euros y, salvo los 395.000 que podrá compensar con las ayudas al 'mailing', sólo va a recibir 313.812,8 por gastos electorales -128.812,8 euros por sus 8 diputados más casi 185.000 euros por los votos logrados en las dos provincias donde consiguieron escaño (Barcelona y Tarragona)-.

CUP y PP, el hándicap del grupo mixto

La CUP también ha acabado con 'números rojos' puesto que aumentó su presupuesto de campaña hasta los 433.000 euros, incluyendo 200.000 para envíos de propaganda, y sólo recibirá unos 165.000 euros: 64.406,4 euros por sus cuatro escaños y algo más de 100.000 euros por los votos en las provincias donde tuvo escaño (Barcelona y Girona). Salvo alguna maniobra de última hora, no podrá formar grupo parlamentario propio y ni siquiera podrá aspirar a las ayudas del 'mailing', con lo que el 'agujero' será de 268.000 euros.

La mayor quiebra será para el PP, que calculó un presupuestos de 1,8 millones de euros y que sólo obtendrá en torno a 163.900 euros en subvenciones para gastos electorales: sus cuatro escaños le dan al PP 64.406,4 euros a la que hay que añadir los aproximadamente 99.500 euros por los votos cosechados en las dos provincias donde logró representación (Barcelona y Tarragona). Al no lograr grupo parlamentario no puede aspirar a compensar los gastos del 'mailing'.