Miquel Iceta considera que el vínculo entre Cataluña y el resto de España está prácticamente roto. Si todavía se sostiene de forma precaria es, a su juicio, gracias al partido que él mismo lidera. “No somos una especie de quinta columna soberanista o independentista, quizá somos la última viga que resiste la presión que amenaza con derribar el puente de la esperanza de encontrar una solución no traumática al problema de la relación entre Cataluña y el resto de España”, ha dicho este miércoles en Madrid el primer secretario del PSC.

En una conferencia organizada por el Fórum Europa, Iceta ha reivindicado el reconocimiento de Cataluña como 'nación', en contra de lo que defiende el PSOE, y ha argumentado que solo su formación, que en los últimos tiempos ha sufrido un fuerte retroceso electoral, defiende ahora el “catalanismo pragmático y pactista”. A un lado, ha dicho, están “Ciudadanos y el PP, que cren que el problema no es tan grave, que el paso del tiempo y el código penal lo resolverán”. Al otro, “quienes forman hoy la mayoría parlamentaria en Cataluña”, en referencia a Junts pel Sí y la CUP, que “dicen que ya han desconectado de España”, a la que “buscan cada día cómo desafiar hasta derrotar”.

LA REFORMA FEDERAL

Frente a estas dos posiciones, la inmovilista y la rupturista, el PSC defiende una reforma federal de la Constitución que reconozca a Cataluña como nación, pero no, a diferencia de lo que han pedido en momentos muy recientes, una consulta sobre la independencia dentro de la legalidad. “Ni defendemos la independencia ni reclamamos el derecho de autodeterminación. Y como hablamos de cambiar España, cuando hablamos de referéndum nos referimos a un referéndum en el que estarán llamados a participar todos los españoles”, ha dicho el líder de los socialistas catalanes.

“Para los socialistas catalanes, ‘nación’ no es un concepto que lleve aparejado el de soberanía o el de Estado. Hay naciones que no son estados. O mejor, naciones que comparten Estado con otras naciones. Algunos desconfían y dicen: ‘Hombre, si queréis que se os reconozca como una nación es porque queréis ser un Estado independiente’. Y nosotros decimos que no. Nosotros queremos un Estado moderno que nos represente mejor y que defienda mejor nuestros intereses, no un Estado solo para nosotros. ¿Es esto tan difícil de entender? ¿Y por qué Cataluña es una nación? Pues, sencillamente, porque muchos catalanes lo sienten así”, ha continuado Iceta. En este sentido, su modelo sería similar al del reciente pacto entre el PNV y el PSE en Euskadi. “Ya me gustaría para Cataluña”, ha añadido.

LA DESOBEDIENCIA

Su intervención inicial ha sido de contenido eminentemente pedagógico. En el turno de preguntas, casi todas sobre cuestiones más concretas, ha evitado en todo momento polemizar sobre el delicado momento que atraviesa el PSOE: tanto en lo referente a quién será su próximo secretario general, con Susana Díaz y el dimitido Pedro Sánchez librando una batalla soterrada, como acerca de las nuevas relaciones que la gestora quiere aprobar con el PSC a raíz de que los socialistas catalanes, en contra de lo decidido por el comité federal, mantuvieran el voto en contra de la investidura de Mariano Rajoy.

Iceta no ha querido “minimizar” los motivos por los que el PSOE se plantea un cambio en su vínculo con el PSC, pero ha defendido que si se aprueba el nuevo marco, cambiando el actual, que tiene 38 años de edad, este debe dar la misma estabilidad.

Iceta, que defendió a Sánchez hasta el último momento, ha evitado ahora apoyar al exsecretario general en sus aspiraciones de volver a liderar el PSOE. Tampoco a Díaz. “No me voy a pronunciar sobre ninguna candidatura y menos sobre candidaturas que no han sido presentadas. Hemos apoyado a Sánchez porque era el secretario general”, ha concluido.