Pablo Iglesias llegó al hemiciclo cuando las bancadas estaban todavía vacías y dos horas después ha hecho revolverse en sus escaños a buena parte de los diputados. En un discurso en el que ha dedicado casi todas las balas a atacar al PSOE ha defendido su tesis de protesta en la calle frente al trabajo de las instituciones con palabras ásperas que han terminado en un rifirrafe en el hemiciclo a cuenta de la movilización 'Rodea el Congreso' convocada para el sábado contra la investidura de Mariano Rajoy.

"Dicen que han movilizado s 500 policías. Hay más delincuentes potenciales en esta Cámara que ahí afuera, señorías", ha lanzado desde la tribuna de oradores. La bancada popular ha protestado de inmediato y los gritos han paralizado el debate unos instantes. Una de las diputadas del PP que más se ha quejado ha sido la ministra en funciones de Empleo, Fátima Báñez. En medio de la bronca ha intervenido la presidenta del Congreso, Ana Pastor, que le ha pedido a Iglesias moderación para respetar el "honor de la Cámara". "Le debo honor a mi patria y a los ciudadanos", le ha respondido el secretario general de Podemos, que ha dado una vuelta de tuerca más a su ironía. "Exigen turno de palabra después de hablar de potenciales delincuentes, será una forma de retratarse algunos", ha señalado.

Iglesias apenas se ha dirigido a Mariano Rajoy, más allá de hablar de los casos de corrupción, y ha lanzado toda su munición contra el PSOE, a quien ha acusado de llevar a acabo el "abstencionazo" que permite que el PP siga en la Moncloa. "El orden reina en Madrid. Lo que no consiguieron en las urnas, lo han conseguido con el abstencionazo", ha lamentado.