Ante el marasmo de las negociaciones y frente al abismo de la repetición electoral, Pablo Iglesias modula su discurso y evita quemar las naves. Unidas Podemos, que había amagado con forzar a Pedro Sánchez a comparecer de urgencia en el Congreso, se conformó ayer con que el presidente dé explicaciones entrado septiembre sobre las cumbres europeas y con que sea la vicepresidenta, Carmen Calvo, la que tenga que explicar la crisis del Open Arms, mañana jueves. Los morados, contenidos, evitaron incendiar la discusión.

Aunque la oposición fue crítica con el Ejecutivo en funciones y a pesar de que los podemistas se sumaron a parte de sus argumentos, modularon sus posiciones. De las ocho comparecencias solicitadas en la Diputación Permanente solo se aprobó la que fuerza a asistir a la número dos del Gobierno.

La oposición volvió a pisar el Congreso tras las vacaciones, con el ruido de fondo de la vuelta a las urnas el 10 de noviembre. PP, Ciudadanos y Vox atacaron a Sánchez como responsable del bloqueo desde por la mañana, pero de 14 solicitudes de comparecencia, ocho horas después solo se anotaron una victoria, las explicaciones obligadas de Calvo.

VOTO EN CONTRA DE PP Y CS / Los podemistas salvaron a Sánchez de acudir esta semana a desgastarse con la crisis migratoria, al votar en contra de PP y Cs. Además, se avinieron a que el presidente dé cuenta de los últimos consejos europeos en periodo ordinario, es decir, le evitan comparecer con urgencia y le permiten ir la segunda semana de septiembre.

A fin de cuentas, Iglesias es la cuarta fuerza política del Congreso pero tiene la capacidad de inclinar la balanza. Y eso hizo. Su posición tumbó las expectativas de las derechas de hacer comparecer a los ministros de Hacienda, Interior y Exteriores.

Unidas Podemos comparte las críticas de PP y Cs cuando señalan que Sánchez lleva desde febrero sin someterse a una sesión de control y cuando denuncian «los bandazos» del Gobierno con el Open Arms. Sin embargo, los podemistas asumieron que era mejor no romper la baraja, por lo menos de momento, y pusieron en foco en la necesidad de retomar las negociaciones. Iglesias no acudió a la Diputación Permanente, pero su portavoz, Ione Belarra, apeló al diálogo. «Es urgente que nos sentemos a negociar», dijo, y pidió al PSOE que defina mejor qué quiere decir cuando alega que la coalición «es inviable».

INGOBERNABILIDAD / Sin medias tintas, el PP acusó a Sánchez de los de ser el responsable de la ingobernabilidad por tener una actitud «pasiva». «El bloqueo, Sánchez, eres tú. La culpa será tuya y toda tuya si tenemos que ir a elecciones», resumió la portavoz del partido conservador, Cayetana Álvarez de Toledo.

Por su parte, Cs criticó que el único impedimento para evitar una repetición electoral sea si debe haber coalición o Gobierno en solitario de los socialistas. «El único problema para no ponerse de acuerdo es el reparto de las sillas y esto lo está viendo toda España», denunció la portavoz de los liberales, Inés Arrimadas.

Vox acusó a Sánchez de «dejación intencionada de funciones» y le criticó por «pedir a todos que nos arrodillemos para que sea presidente».

Los socialistas volvieron a rechazar la coalición por el clima de desconfianza que existe desde el PSOE. «Hicimos una propuesta generosa y realista, y nos pegaron un tortazo», resumió su portavoz socialista, Adriana Lastra.