Pablo Iglesias no acudirá a los actos de celebración del 12 de Octubre en Madrid. Ni al desfile de las Fuerzas Armadas, ni a la posterior recepción en el Palacio Real. Es el segundo año que el líder de Podemos declina la invitación de la Casa Real, y mantiene la misma posición que empleó para rechazar el ofrecimiento el año pasado. “No es nuestra concepción política. La patria es la gente, y no se apoya a la gente comiendo canapés”, señalan fuentes de la secretaría general.

La decisión de Iglesias no se ha movido. Sin embargo, esta vez la negativa a asistir a la celebración del día de la Hispanidad coincide con el debate abierto en el seno de Podemos sobre qué papel debe jugar en las instituciones y con la militancia. El secretario general defiende que el partido ha de estar más pegado a la calle y a sus bases para huir de una institucionalización que considera puede ser nociva. El secretario político, Íñigo Errejón, es partidario de profundizar en el trabajo parlamentario para transmitir mayor confianza y seguridad ante el electorado.

En la anterior convocatoria, en 2015, la Casa Real también invitó a Iglesias, y envió un mail a la secretaría de Organización de Podemos que nadie leyó. Ante la confirmación de la Zarzuela de que la invitación había sido cursada, los morados revisaron toda la correspondencia durante horas para averiguar si, efectivamente, habían recibido la comunicación. Finalmente, localizaron el correo en un mail que utilizan para comunicarse con los círculos, las bases podemistas. Una vez solventado el malentendido, la ejecutiva decidió no asistir al acto.