Pablo Iglesias parece haber asumido los riesgos que enfrenta Podemos si la legislatura echa a andar con la investidura de Mariano Rajoy. No cuenta con mayoría de diputados para ser el líder de la oposición, pero ha decidido reivindicarse como tal ante la debilidad de los socialistas y advierte al PSOE que no está en condiciones de defender un discurso de izquierdas si permite la reelección del candidato del PP. En un acto ante centenares de militantes, en Madrid, el secretario general de los morados ha ratificado su apuesta: si Podemos carece de fuerza suficiente en el Congreso para ser una alternativa mayoritaria, tiene que nutrirse de energía en las calles, con una apuesta más radical y pegada a la militancia, que huya de la institucionalización.

Iglesias ha aseverado que existe el riesgo de que PP, PSOE yCiudadanos traten de instalar a los populistas en un margen del tablero político, como fuerza de resistencia pero sin capacidad de ser alternativa de gobierno. Ante ese peligro, apuesta por maximizar la presencia en las calles y anclar el partido a las bases.

“Están convencidos de que han conseguido pararnos en el Parlamento con la gran coalición de PP, PSOE y Ciudadanos. Pero no van a conseguir que nos atrincheremos en el Parlamento”, ha señalado, en un mensaje de clara discrepancia con los postulados de Íñigo Errejón. Los afines al secretario político entienden que, frente a ese riesgo de quedar como fuerza subalterna radical, Podemos debeaportar más certezas con un trabajo parlamentario que transmita seguridad a la ciudadanía que siente simpatías por el cambio pero no siente confianza. Contra esa opinión, Iglesias ha cargado contra las instituciones con un lenguaje repleto de descalificativos. “No basta con cargos públicos y parlamentarios. Hace falta un Podemos en los barrios para empujar desde atrás”, ha señalado. Ha criticado la concepción del Congreso y las "sonrisas arrogantes" de los diputados que no pertenecen a su grupo parlamentario. “La patria no está entre las cuatro paredes de la Carrera de San Jerónimo [la calle donde se ubica el edificio de la Cámara baja]”, ha reprochado.

El líder podemista ha asegurado que está dispuesto a enfrentar el reto desde una investidura que ha dado por hecho. “Asistiremos a la investidura de la vergüenza, la del partido más corrupto de Europa”, ha dicho, y ha acusado a los populares de fomentar un “golpe de Estado” dentro del PSOE. A los diputados socialistas les ha recomendado “que no vengan a disfrazarse de izquierda” si votan la reelección de Rajoy como presidente. Su intervención se ha inscrito en el acto de Podemos en contra de la pobreza energética,en la plaza Dos de Mayo, de Madrid.