Pablo Iglesias llegó sonriente de su reunión de dos horas con Pedro Sánchez, con su libreta morada en mano y un tono especialmente sosegado, para explicar que renuncia a estar en un ejecutivo de coalición con el PSOEcomo peaje para lograr un acuerdo que evite la repetición de elecciones. “Pedro Sánchez me ha dicho que en su partido causa mucho rechazo que yo estuviese en ese gobierno”, ha admitido el líder de Podemos, y ha subrayado que no desea ser un “obstáculo”. “Si esa era la excusa, ya no está, yo me voy”, ha resumido. y ha pedido un gesto desde las filas socialistas para acelerar un pacto. "Nosotros cedemos, ahora les toca ceder a otros", ha solicitado.

El líder de Podemos retira pues su nombre pero sigue reclamando que la vicepresidencia de ese eventual gabinete sea para la fuerza morada, aunque dice que todavía no ha meditado en quién podría ocupar esa cartera.

Iglesias ha adelantado que ha acordado con Sánchez iniciar una senda de diálogo -que él encabezará y que seguirá contando con Íñigo Errejón- que se concretará en reuniones técnicas y también entre los líderes. Por primera el podemista abre este espacio a Ciudadanos para que apoye ese acuerdo PSOE-Podemos “por activa o por pasiva”. El número uno de los morados le ha trasladado a Sánchez la voluntad de reunirse con Albert Rivera para pedirle su respaldo por “responsabilidad de Estado” y, según ha explicado en la rueda de prensa tras la reunión, el líder socialista le ha propuesto un encuentro a tres: Sánchez, Iglesias Rivera.

“No le pedimos que rompa con Ciudadanos, sólo que transforme un pacto de gobierno a un pacto de responsabilidad”, ha señalado Iglesias en relación al acuerdo suscrito entre PSOE y C’s.

FUERZAS CATALANAS

Iglesias le ha propuesto a Sánchez que esas negociaciones avancen a partir de los programas electorales con los que se presentaron a las elecciones el 20-D y ha vuelto a reclamar un pacto inspirado en la fórmula valenciana que, asegura, por su parte puede cerrarse “mañana mismo”.

En su comparecencia Iglesias también ha desvelado que los números uno de En Comú Podem, Xavier Domènech y el del PSC, Miquel Iceta, se reunirán para lograr puntos de entendimiento en la cuestión catalana, con encuentros que faciliten la construcción del gobierno de coalición. Según el podemista, a Sánchez la iniciativa le ha parecido bien, a pesar de que Iglesias ha insistido en que su defensa del referéndum en Cataluña no ha variado.

9 SEMANAS SIN HABLAR

Han transcurrido nueve semanas desde que Sánchez e Iglesias se reunieron, el 5 de febrero. De ese encuentro salieron con lecturas contrapuesto. El podemista, confiando “de corazón” que Sánchez le eligiese como socio y descartase negociar con Ciudadanos. El socialista, en tono áspero, criticó la actitud de Iglesias, le acusó de buscar nuevos comicios y aceleró unas conversaciones con Albert Rivera que culminaron el 24-F en un “acuerdo de gobierno”incapaz de conseguir los apoyos necesarios para salir adelante en el hemiciclo.

Desde entonces, varias circunstancias aprietan para que Sánchez e Iglesias logren un acuerdo que les permita esquivar la repetición de elecciones. El intento de investidura fallido, la amenaza de Susana Díaz como posible candidata a la secretaría general del PSOE, la crisis interna abierta en Podemos y el avance del calendario parecen haber actuado como factores de presión.