Pablo Iglesias ha marcado tres etapas en la negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021 y Ciudadanos no entra en juego hasta la última fase. Tras abrir la puerta a intentar dialogar con los naranjas, el vicepresidente segundo ha alejado la posibilidad de que Inés Arrimadas se pueda convertir en una socia predilecta del Gobierno y aboga por revalidar la mayoría que sacó adelante la investidura de Pedro Sánchez. Sin embargo, ha recordado que primero resulta necesario acordar entre PSOE y Unidas Podemos un borrador presupuestario que, ha adelantado, confía en presentar junto a Sánchez a finales de septiembre.

"A ver si con esto meto un poco de prisa a los negociadores", ha dicho Iglesias en referencia a María Jesús Montero, ministra de Hacienda y dirigente del PSOE, y el secretario de Estado de Derechos Sociales y ex secretario de Economía de Podemos, Nacho Álvarez. A renglón seguido, ha apuntado a finales de septiembre como escenario para un acto público en el Sánchez y él mismo presenten el borrador sobre el que después trabajarán con el resto de formaciones.

Llegados a ese punto, Iglesias ha explicado que ya hay un orden para las negociaciones diseñado con "cordura y cortesía" que primará a los socios del Ejecutivo. Así, el vicepresidente ha afirmado que primero llamarán a aquellos que votaron 'sí' a la investidura de Sánchez, después a los que se abstuvieron y, finalmente, se dialogará con los partidos de la derecha, entre los que estaría Cs.

"Lo viable para que este Gobierno sea estable es asegurar la única mayoría que en los últimos seis años podría construir un futuro progresista para este país", ha insistido. "¿Hay que hablar con los que votaron que no? Por supuesto que sí, pero sin perder el sentido de la razón", ha dicho.