El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha abandonado la serenidad que le caracterizó en la primera sesión de control al Ejecutivo para cargar de manera directa contra el PP y Vox. El motivo ha sido las preguntas que populares y ultras han dirigido al jefe de los morados sobre las actuaciones del Gobierno en relación a las menores tuteladas que fueron prostituidas en Baleares. Un asunto delicado que, según Iglesias, están empleando políticamente: "En este tema ustedes demuestran su indignidad".

"Lo que acabamos de ver es muy triste. La bancada de la derecha y la extrema derecha aplaudiendo ufanos mientras usted se ríe cuando estamos hablando de niñas prostituidas. Creo que es de lo más repugnante", le ha espetado Iglesias a la diputada conservadora Margarita Prohens. A renglón seguido, el vicepresidente ha recordado que está ultimando la Ley de protección de la infancia y la adolescencia para proteger a todos los niños que hayan sufrido violencia tanto en el seno familiar como en el de la iglesia católica y "hayan nacido donde hayan nacido".

Tanto Prohens como la parlamentaria de Vox Mireia Borrás han reprochado al Ejecutivo el haber votado en contra de una comisión de investigación sobre los hechos destapados por el Diario de Mallorca. En este sentido, han acusado al Gobierno de dejadez en esta cuestión.