El imán de Ripoll y cerebro de los atentados de Barcelona y Cambrils, Abdelbaki Es Satty, recibió cuatro "visitas policiales" en el centro penitenciario Castelló I, donde cumplía condena por tráfico de drogas. Fueron entre los meses de abril y junio del 2012 y la última el 17 de marzo del 2014, un mes antes de que abandonase la cárcel.

Así consta en un informe elaborado por Instituciones Penitenciarias (dependiente del Ministerio del Interior), a petición del juez de la Audiencia Nacional que investiga los atentados, Fernando Andreu, y al cual ha tenido acceso la Agència Catalana de Notícies (ACN).

En el informe se añaden, además, los números de identificación de los policías.

Después de los atentados, algunos medios apuntaron relaciones entre el imán de Ripoll y el CNI e, incluso, el director de la agencia de inteligencia tuvo que ir al Congreso a dar explicaciones a puerta cerrada.

Del sumario de la causa también se desprende que los terroristas de Barcelona y Cambrils compraron la mayoría de las bombonas de butano que acumularon en la casa de Alcanar a través de la aplicación Wallapop a otros particulares.