El Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria se ha incautado de 870 kilogramos de hachís que los ocupantes de una embarcación arrojaron al mar, en aguas del Estrecho de Gibraltar, mientras emprendían la huida.

La operación denominada "Ardilla" se inició sobre las 5.30 horas de la madrugada del 9 de julio, cuando el patrullero "Águila IV", con base en Algeciras, detectó un eco sospechoso en la pantalla de radar.

El eco denotaba la presencia de una embarcación que permanecía parada y sin luces a escasa distancia de una de las playas de la comarca del Campo de Gibraltar.

El patrullero solicitó el apoyo de los medios aéreos de Vigilancia Aduanera para el control de la embarcación sospechosa. El helicóptero "Argos" acudió a la zona y confirmó que se trataba de una embarcación del tipo neumática semirrígida, de unos 12 metros de eslora, con radar y dotada de tres motores.

Los agentes emprendieron un seguimiento sigiloso de la embarcación, que poco después puso rumbo sur, a gran velocidad, hacia las costas de Marruecos, por lo que fue cuando se inició la persecución.

La embarcación logró darse a la fuga, pero en el camino sus tripulantes arrojaron al agua una cantidad indeterminada de bultos de arpillera y rafia, de los que se suelen utilizar para el transporte de hachís.

Los agentes de Vigilancia Aduanera rastrearon la zona y consiguieron rescatar del agua un total de 26 bultos, que contenían 870 kilos de hachís. La droga aprehendida ha pasado a disposición del juzgado de Algeciras en funciones de guardia. Estos 870 kilos de hachís elevan a 2,2 toneladas la cifra de hachís intervenida por Vigilancia Aduanera en el entorno de la bahía de Algeciras en las últimas semanas.