Centenares de personas arroparon este lunes al 'president' de la Generalitat, Quim Torra, a las puertas del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Los convocantes, la ANC y Òmnium Cultural, organizaron un pasillo por el que desfiló Torra junto a su esposa y sus tres hijos, flanqueado por la plana mayor del independentismo.

La recepción fue la misma que en anteriores ocasiones. Torra, que ha llegado al paseo de Lluís Companys sobre las 8.30 horas, ha sido recibido por el expresidente, Artur Mas, el 'vicepresident', Pere Aragonès, otros miembros del Gobierno catalán y el presidente del Parlament, Roger Torrent. Juntos oficiaron una comitiva desde el Arco de Triunfo de Barcelona hasta el TSJC formada por alcaldes y representantes de las entidades soberanistas para dar su espaldarazo al 'president', que está siendo juzgado por un presunto delito de desobediencia.

Torra ha saludado a los asistentes, mientras gritaban "independencia", "libertad presos políticos", "esta justicia es una farsa" y "Quim Torra, nuestro presidente". Los manifestantes han insistido en que es la primera vez que se juzga a un 'president' en el ejercicio activo de su cargo por no retirar la pancarta en favor de los encarcelados del balcón del Palau de la Generalitat en el plazo ordenado por la Junta Electoral, que le exigió no exhibir símbolos partidistas durante el periodo electoral relativo a las elecciones generales del 28 de abril.

Los representantes de JxCat, ERC y la CUP han desdeñado que pueda llegar a ser inhabilitado. La portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha sostenido que se trata de "otro juicio farsa" y que es "una vergüenza más del Estado" que Torra se siento hoy en el banquillo de los acusados. El vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, ha añadido que es "una muestra más de represión" y ha advertido al Estado de que "ante la vulneración de derechos civiles, nos tendrá enfrente". "No contemplamos otra sentencia que no sea la absolutoria", ha afirmado. Las filas de la CUP ya han avisado de que no aceptarían una inhabilitación y han llamado a la "movilización civil e institucional" si eso sucede. "Hay que poner al Estado en jaque, ante el espejo de su falta de democracia", ha defendido el diputado Carles Riera.

En ausencia de la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, el vicepresidente Pep Cruanyes ha acusado al Estado de confundir "el derecho con el vasallaje" y ha insistido en que esta vista oral es la muestra de cómo los tribunales españoles "transforman cualquier actuación en delito". Por otro lado, el vicepresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, se ha fijado en que Vox ejerce como acusación particular, al igual que en el juicio del 'procés', y ha dicho que esto supone "una nueva mancha negra en la historia de la justicia".