Enésima visita del Rey a Cataluña entre movilizaciones independentistas. La ANC y Òmnium Cultural, junto a los partidos independentistas, por un lado. Los Comités de Defensa de la República, por otro. Y, en medio, un fuerte dispositivo policial de Mossos d'Esquadra, Policía Nacional y Guardia Urbana que ha blindado los aledaños de la Estación de Francia de Barcelona.

Felipe VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, han llegado a la capital catalana para acudir a la entrega de premios de la Barcelona New Economy Week, organizada por el Consorcio de la Zona Franca. Ningún miembro del Govern, ni la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, han acudido a la ceremonia. Los representantes independentistas se han sumado a una cadena humana desde Pla de Palau hasta el monumento a Colón, organizada por las entidades soberanistas, que ha conjurado a centenares de personas al grito de 'Catalunya no tiene rey'.

Los CDR, por su parte, se han conjurado en Arc de Triomf después de que los Mossos d'Esquadra hayan blindado su punto de encuentro inicial y se han manifestado hasta llegar a Pla de Palau. Algunos manifestantes han lanzado pintura contra el cordón policial.

Los manifestantes han recibido al Rey con abucheos. Òmnium Cultural había colgado una pancarta que rezaba 'Juan Carlos primero, Felipe el último' en un edificio delante de la estación -concretamente en el balcón de una pensión-, pero los Mossos d'Esquadra han acudido para ordenar su retirada. Fuentes de la entidad aseguran que antes de la llegada de los agentes, han ido al lugar dos miembros acreditados del servicio de la Casa del Rey y que han sido ellos quienes han telefoneado a los Mossos. Pocos minutos después ha sido la ANC quien ha colgado otra en una finca particular más alejada con el lema 'Cataluña no tiene rey' junto a una imagen de Felipe VI boca abajo.

Una ciudad "bunquerizada"

Tanto la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, como el vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri, han cargado contra el dispositivo policial por "limitar el derecho a manifestación". La cadena humana estaba prevista que llegase a la estación pero el operativo de los cuerpos de seguridad lo ha impedido. "Los borbones reinan en Cataluña desde hace mas de 300 años por derecho de conquista y si había alguna duda de esto, quedó disipada con el discurso del 3-O", ha espetado en declaraciones a los periodistas. "Él Felipe VI está aquí para demostrar que puede venir a Cataluña y la gente sale a decirle que no es bienvenido. Con resistencia solo no conseguiremos la victoria, se tiene que convertir en iniciativa política por la independencia", ha insistido.

En la misma dirección, Mauri ha sostenido que el Monarca y el presidente del Gobierno "solo pueden venir a Cataluña si nos bunquerizan, si aíslan sus espacios para que se puedan pasear". "Pero esta no es la realidad, la realidad es un país que no acepta que el Borbón se pueda pasear por nuestro país. Desde octubre del 2017 ya demostró que tomó partido contra el independentismo y los derechos nacionales y civiles, cada vez que vengan les haremos la misma recibida para que sepan que no son bienvenidos. Lo único que debería hacer al venir es pedir perdón como responsable de la violencia del a por ellos en connivencia con Sánchez", ha continuado.

Desde Junts, Elsa Artadi, ha acusado al Rey de "estar detrás del 'a por ellos'" por el encarcelamiento y la huida de la cúpula del 1-O. "Está detrás de la represión a 2.850 catalanes solo por ser independentistas", ha aseverado, y ha criticado el "cinismo" de que asista a la entrega de premios de la Barcelona New Economy Week cuando en octubre del 2017 "llamaba a empresas catalanas y les decía que se fuesen de Cataluña". Por parte de ERC, Ernest Maragall, ha sostenido que Felipe VI es un "parásito" porque "viene a chupar la energía de los catalanes". "Cada visita del Rey a Cataluña es un pequeño estado de excepción, el Estado ocupa Cataluñacada vez que tiene que venir el Rey", ha añadido.

"Los ladrones vienen de Almansa y están hoy en Barcelona", ha enfatizado el diputado de la CUP Carles Riera y ha denunciado la "complicidad" de la policía catalana. "El problema no es solo con el emérito, es con una casa real autoritaria despótica y antidemocrática. Los catalanes ni hemos tenido ni tendremos Rey. La movilización y la lucha es el único camino. Solo así lograremos derrocar la monarquía y la autodeterminación, acabar con la represión", ha zanjado.