La totalidad de los cuerpos policiales han mostrado su malestar y la repulsa por la acción de unos incontrolados que, durante los altercados provocados tras la manifestación en favor de Pablo Hasél, acabó provocando el incendio de uno de los furgones de la Guardia Urbana que protegía la comisaría de la policía local barcelonesa en las Rambles.

Había un agente al volante de la misma, que afortunadamente pudo salir por su propio pie por la puerta del acompañante instantes ante de que el vehículo quedara envuelto por las llamas. El sindicato mayoritario entre los mandos de los Mossos cuestionó directamente la posibilidad de que la CUP, convocante de la marcha, pueda influir en el cambio de modelo policial catalán a cambio de su apoyo al nuevo 'Govern'.

Desde el sindicato SPC Mossos i PL (Policía Local) mandaron mensajes de apoyo a las unidades que trataban de sofocar la revuelta: "Esperamos que el resto de compañeros que hoy estaréis al pie del cañón trabajando para reestablecer el orden no sufráis daños. Muchos ánimos y todo nuestro apoyo".

Pero las muestras de apoyo se han tornado en indignación conforme las imágenes de la furgoneta de la Urbana en llamas se difundían por las redes sociales. Desde Twitter, el SUP (Sindicato Unificado de la Policía) clamaba: "Altercados en #Barcelona Esto no es #LibertadDeExpresión es simplemente vandalismo puro y duro. Aprovechar el encarcelamiento de #PabloHasel para destrozar las ciudades es una excusa torpe y sin argumentos. Todo nuestro apoyo a nuestros #compañeros #Mossos".

Quejas contra los políticos

La muestra de repulsa fue unánime y empezó a señalar a los partidos políticos en el 'Govern' como responsables en parte de lo ocurrido. Desde Fepol (Federación de Profesionales de la Seguridad Pública) advertían en su Twitter: "Esta noche la vida de agentes Guardia Urbana de Barcelona ha corrido serio peligro. Los agentes de Policía Local, mossos... estamos indefensos por la clase política en Catalunya. La violencia va en aumento y observamos perplejos políticos alabándola ¿esto dónde se ha visto?", y añadían "Esperamos un posicionamiento coherente de todos los partidos del Parlament. Esto no puede seguir así, la violencia hacia los agentes cada vez es peor. Necesitamos firmeza hacia los violentos y garantías para los garantes de la seguridad".

Desde SICME, el sindicato que agrupa al 90% de los mandos superiores de los Mossos d'Esquadra, fueron más explícitos: "En esta manifestación convocada por la CUP, entre otros, se ve claramente cuál es el modelo de orden público que proponen. ¿Diputados y diputadas, el cambio empieza por intentar matar agentes de policía quemándolos?", añadían referencia a JuntsXCat y Esquerra Republicana.

Del mismo modo reclamaban soluciones desde el SME, el sindicato de Mossos d'Esquadra, con otro mensaje en redes sociales: "De momento 10 detenidos (fueron 13). Mientras algunos políticos buscan sus sillas, los autónomos, restauradores y múltiples negocios se ven atacados y robados, y los policías en el punto de mira. Vergüenza".

También llegaron muestras de repulsa de otros cuerpos policiales de España. Desde el País Vasco, ESAN, sindicato de las Policías Vascas, trasladó desde Euskadi todo el apoyo a los policías catalanes, "la situación es vergonzosa y se pone a su disposición para ayudarles en todo lo que necesiten".