El Ministerio del Interior ha cesado por sorpresa a Enrique Barón Castaño como máximo responsable de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, después de que el Ministerio del Interior pusiera en marcha hace poco más de un mes las cuatro nuevas jefaturas centrales, entre ellas la de Información, Investigación y Ciberdelincuencia.

De hecho, fuentes policiales enmarcan este relevo en la creación de esta nueva jefatura central que sitúa por encima de la comisaría general de Información.

Es, por tanto, la primera decisión relevante que adopta el máximo responsable de esta jefatura central, el comisario principal Juan Carlos Ortiz Argüelles, aunque no será la única, pues nombrará a un sustituto de Barón.

Según publica hoy el BOE, el cese de Enrique Barón lo firma el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, a propuesta del director general de la Policía, Germán López Iglesias, y con el informe favorable del secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto.

Enrique Barón fue designado comisario general de Información, uno de los puestos más relevantes dentro de la cúpula por ser el máximo responsable de la lucha antiterrorista en este cuerpo, en enero del 2012 por el anterior ministro del Interior Jorge Fernández Díaz, quien relevó a todos los altos mandos.

LUCHA CONTRA EL TERRORISMO

Barón, de 57 años, era hasta ahora máximo jefe de la lucha antiterrorista en la Policía, a donde llegó tras pasar por las jefaturas superiores del País Vasco y Madrid. Su dilatada trayectoria incluye relevantes operaciones contra ETA y, tras el atentado en Madrid del 11 de marzo de 2004, el terrorismo de corte yihadista.

Comisario principal desde mayo del 2009, su primer puesto de responsabilidad fue como jefe de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de Navarra en 1996, teniendo que hacer frente a una de las épocas más duras de la 'kale borroka'.

Hasta enero de 1999 ocupó el puesto de jefe de la Brigada Provincial de Información de Navarra, y de aquí pasó a ser jefe superior del País Vasco, ocupando este puesto hasta septiembre de 2005. En ese periodo fue pieza clave en las sucesivas desarticulaciones de los comandos 'Donosti', 'Vizcaya' y 'Araba', así como en las actuaciones judiciales contra el entramado político, juvenil y financiero de ETA.

Fue jefe superior de la Policía de Madrid entre septiembre del 2005 y junio del 2008, año en el que tomó las riendas de la Dirección General de Seguridad e Interior de la Comunidad de Madrid, gobernada por entonces por Esperanza Aguirre. Ya era comisario general de Información en la etapa de Jorge Fernández Díaz de ministro del Interior cuando declaró en la comisión de investigación de la Asamblea en el conocido como 'caso espías', que afectó a dirigentes del PP madrileño.