Es una ironía poseer mucho dinero de origen opaco, pero no poder derrocharlo para esquivar a los sabuesos de la Agencia Tributaria. Era el dilema al que se enfrentaba Juan Francisco García Gómez, el jefe de gabinete de Eduardo Zaplana durante los siete años que este fue el principal inquilino del Palau de la Generalitat (1995-2002). García Gómez fue detenido el 20 de mayo del 2018 en Barcelona, poco antes de que acariciara uno de sus sueños: presidir la ACB?(Asociación de Clubs de Baloncesto), tras estar al frente del Estudiantes.

En los registros en la vivienda de Juan Francisco García y en un bajo de Museros, los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO)?de la Guardia Civil se incautaron de cuantiosa documentación y material informático. Como un disco duro Toshiba de 1TB en el que pregunta en varios asuntos si puede realizar pagos «en billetitos». Así consta en un correo fechado el 3 de enero del 2014, en el que Juan Francisco García planifica un viaje a Senegal. La factura asciende a 11.822 euros (3.797 por los billetes de avión y otros 8.025 para la agencia). «Es decir, 3.940 [euros] por parejita», escribe el interlocutor. «Yo te lo llevaré en billetitos el día del viaje; o si prefieres te lo doy después. Dime algo», le responde el exjefe del gabinete.

El acceso a dinero constante y sonante por parte de Juan Francisco García persistía cuatro años después. En enero del 2018 preparaba la boda de su hija y remitió un correo a su hija en el que planteaba «varias cuestiones sobre el tema de los gastos». Las dudas existenciales volvían a girar sobre las fórmulas de pago: «El resto de tu traje ¿se puede pagar en billetitos?». Y se interrogaba sobre si «del resto de gastos ¿qué se puede pagar en billetitos?».

La Guardia Civil considera que de estos «documentos o evidencias se desprende el manejo de fondos de efectivo». El pago de 4.000 euros en billetitos, a juicio policial, «sería una referencia a pagos en efectivo», explican.

La insistencia de García Gómez por esta fórmula demuestra el «interés por efectuar los pagos de este modo». De hecho, en un excel creado para la boda familiar los agentes consideran que el nombre cash que aparece «se podría corresponder del mismo modo con dinero en efectivo».

LIQUIDACIÓN // Juan Francisco García se acogió a la amnistía fiscal impulsada en el 2012 por Cristobal Montoro. García introdujo en España 2,3 millones de euros tras liquidar y vender las participaciones de una de sus empresas ese mismo ejercicio. Se trataba de Fenix Investiments, con sede en Luxemburgo y cuyo beneficio tras la venta fue a parar a «depósitos financieros» a su nombre y al de su esposa en España. Por la transacción él y su esposa, también investigada, abonaron 233.439 euros en impuestos.