Pedro Sánchez quiso dejarlo muy claro: «Salvando vidas, también se salvan empresas y empleo». Así se expresó ayer el presidente del Gobierno con la intención de desterrar la posibilidad de que la crisis sanitaria acabe materializándose en una dicotomía entre economía y salud. En este sentido, defendió que el «único camino hacia la reactivación económica y laboral pasa por superar de una vez por todas esta emergencia sanitaria».

En especial, el líder de los socialistas hizo referencia al turismo, un sector económico que aporta cerca del 12% del PIB español y que ve con miedo la posibilidad de que las medidas de restricción de la movilidad echen a perder la temporada de verano. «La gente nos visitará si tienen la seguridad de que viajan a destinos seguros, controlados», sentenció Sánchez tras admitir que el futuro de este sector depende de los más de 80 millones de visitantes extranjeros que visitan España cada año. Con este planteamiento sobre la mesa, el jefe del Ejecutivo apeló a superar la crisis sanitaria antes de relanzar el turismo. «Si nos precipitamos podríamos poner en riesgo el crédito internacional que nos ha costado décadas conseguir», concluyó.

También anunció que el Consejo de Ministros aprobará el martes una nueva línea de avales del ICO por importe de 20.000 millones, la cuarta en lo que va desde que comenzó la crisis. Además, Sánchez aseguró que el Gobierno acudirá a los diversos instrumentos aprobados por Bruselas para hacer frente al pago de los ERTE y no descartó que sea necesario recurrir al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). Y se desmarcó de la propuesta del vicepresidente Pablo Iglesias de grabar a los patrimonios superiores al millón de euros, afirmando que será Unidas Podemos quien lo defenderá en el Congreso.