El exministro del Interior del PP que dio nombre al escándalo "Fernándezgate", Jorge Fernández Díaz, ha negado que en su etapa ministerial le constara la existencia de una "policía patriótica" cuya misión era investigar e incriminar a dirigentes independentistas catalanes. "Si por policía patriótica entendemos un grupo de policías que tenían por encargo investigar especialmente a dirigentes independentistas y, además, tuvieran o no tuvieran eventuales informaciones de que hubieran cometido actos ilegales, incriminarlos, eso es rotundamente falso. Nunca, nunca", ha puntualizado.

Fernández Díaz ha efectuado estas declaraciones en una entrevista en Catalunya Ràdio, con motivo de la publicación de su libro 'Cada día tiene su afán', en que relata su trayectoria política entre el 2011 y el 2016, años clave para el 'procés' y para la intensificación de su influencia en Cataluña. "De esa denominación de 'Operación Cataluña' yo me he enterado después", ha asegurado Fernández Díaz, en alusión a los informes policiales filtrados a medios de comunicación sobre supuestas cuentas en Suiza de Artur Mas o Xavier Trias, además de las de la familia Pujol, que aún se investigan en la Audiencia Nacional.

El exministro también ha hablado sobre la filtración de una conocida grabación difundida en el año 2016. En ella, se le escuchaba conversando con el jefe de la Oficina Antifrau de Cataluña, Daniel de Alfonso, poco antes de la consulta del 9-N del 2014 y se hablaba de investigar a cargos de ERC y de Convergencia en busca de cualquier atisbo de corrupción. Fernández Díaz se ha vuelto a defender negando la veracidad del documento que trascendió y aludiendo que estaba "manipulado". Asimismo, ha asegurado que jamás pronunció frases como "la Fiscalía te lo afina" o "les hemos destrozado el sistema sanitario (a Cataluña)".

En su opinión, el objetivo de esta "estrategia" era hacer caer al PP y a Mariano Rajoy para que, tras la repetición electoral de 2016, se pudiera presentar a la investidura a un tecnócrata, un "mirlo blanco" al estilo de Mario Monti en Italia. El exministro dice conocer la autoría de la supuesta manipulación, pero se resguarda de esta información asegurando que "no es prudente" hacerlo público aún.

Siguiendo la línea de negaciones y revelaciones a medias, el exministro también ha negado despachar en su día al comisario José Manuel Villarejo, conocido como la figura más relevante del grupo de comisarios policiales que presuntamente investigaban a rivales políticos del gobierno.