El ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, ha sostenido este martes en que fue "víctima" de una grabación que, según ha insistido, no se realizó desde el exterior de su despacho mientras se reunía en octubre de 2014 con Daniel de Alfonso, entonces director de la Oficina Antifrau de Cataluña (OAC).

Antes de la reprobación de la que será objeto este martes en el Congreso, el ministro ha avisado a la oposición de que "a lo mejor tiene derecho a contestar cosas que no le interesan", en referencia a los grupos que han respaldado esta iniciativa, con el Partit Demòcrata Català --la antigua CDC-- a la cabeza. La reprobación sería un gesto más contra Fernández Díaz después de que el Pleno del Congreso acordara abrir, a instancias del PSOE, una comisión de investigación contra la gestión del titular de Interior y su estrategia para "fabricar escándalos" para perjudicar a rivales políticos.

Ante esta situación, el titular del Interior ha lamentado que se le imputen "todos los males que suceden", antes de recordar que la fiscalía no ha visto ningún elemento delictivo en la conversación grabada con De Alfonso. Asimismo, ha negado que dijera "esto la Fiscalía te lo afina" y que todas las conversaciones en su despacho sean grabadas.

"Quien viene a hablar conmigo a mi despacho puede estar tranquilo porque no será grabado. Una flor no hace primavera", ha comentado. Según él, las conclusiones preliminares de la policía judicial descartan que la grabación se realizara desde el exterior.

En este punto, ha aludido al 'caso Nicolay', una derivada de la investigación sobre Francisco Nicolás Gómez Iglesias, el 'pequeño Nicolás', en la que se investiga otra grabación ilegal también en octubre de 2014 a agentes de la policía y del CNI que participaban en las diligencias que afectaban a este polémico joven.

INVESTIGACIONES SIN AUTORÍA

Fernández Díaz ha comparado, de esta forma, la grabación en su despacho con esta otra que investiga el juez de instrucción número dos de Madrid, Arturo Zamarriego.

"El juez judicializó el caso y creó una comisión 'ad hoc' que no ha conseguido resultados sobre la autoría", ha expuesto el ministro haciendo referencia a la comisión policial que encabeza el comisario Marcelino Martín Blas-Aranda y que señala como responsable a otro comisario ya jubilado, José Manuel Villarejo.

Esta comisión cuenta con el rechazo del fiscal, que cuestiona la imparcialidad de Martín Blas-Aranda al investigar un caso en el que es también afectado por ser uno de los agentes grabados. En cualquier caso, Fernández Díaz ha recordado --"sin establecer comparaciones", ha puntualizado-- que otros líderes como la canciller Angela Merkel fue espiada desde su móvil para terciar que grabaciones de este tipo "pasan con más frecuencia de lo que uno pueda suponer". "Es de difícil control", ha insistido.

SE POSTULA PARA CONTINUAR COMO MINISTRO

Fernández Díaz ha asegurado que continúa a disposición del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para seguir siendo ministro del Interior si así lo estima oportuno.

"Son muchos años colaborando con él, con mis virtudes y defectos que sin duda tengo", ha sostenido. "Si ve que puedo ser útil en esta hora de España, me tiene a su disposición. Me encuentro con fuerzas, estoy bien gracias a Dios", ha concluido.

LA QUERELLA CONTRA FORCADELL

El ministro ha considerado, por otro lado, que la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y otros dirigentes nacionalistas no tienen "bula" para saltarse la ley "porque se envuelvan en la estelada".

Sobre la querella que la fiscalía dirigió el lunes contra Forcadell, ha señalado que no le desea "el mal a nadie", pero "la ley se ha de cumplir" ya que en España hay un "Estado de derecho".