El Consejo de Ministros ha propuesto el nombramiento de José Manuel Maza, actual magistrado de la sala segunda del Tribunal Supremo, como fiscal general del Estado, en sustitución de Consuelo Madrigal, que lleva dos años en el cargo y cesó con el anterior Ejecutivo.

La propuesta del gobierno supone, según fuentes del alto tribunal, la vuelta al perfil de fiscal general que supusieron los designados por gobierno del PSOE Carlos Granados o Cándido Conde-Pumpido. En ambos casos, al igual que ahora con Maza, el candidato forma parte de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, la cúspide de la carrera judicial, lo que le permitirá actuar con mayor autonomíarespecto a la carrera fiscal, ya que cuando cese en el cargo con el Ejecutivo que le ha nombrado volverá a la Sala de lo Penal y no será compañero de los que hasta entonces habían sido sus subordinados.

De tendencia conservadora, entre las resoluciones que se le recuerdan hay una que marcará la oposición que pueda encontrar una vez que se encuentre al frente de la Fiscalía: el voto particular que firmó en la sentencia de la memoria histórica en la que el entonces juez Baltasar Garzón fue absuelto. Maza discrepó de la mayoría al entender que el magistrado de la Audiencia Nacional debió ser condenado por prevaricación dolosa, al poner el procedimiento "al servicio de sus propias intenciones subjetivas contra personas ya fallecidas y por delitos que habían sido objeto de amnistía o en todo caso se encontraban claramente prescritos". En su opinión, Garzón realizó un "simulacro de instrucción" que causó una "frustración más" a las víctimas del franquismo.

SUS SENTENCIAS

Pero Maza lleva 14 años en la Sala Segunda del Supremo, por lo que sus sentencias y autos se cuentan por cientos, por lo que también se incluyen otras de distinto signo, como el rechazo de la querella que se interpuso contra la hija del expresidente andaluz Manuel Chaves. También fue el ponente de la resolución que rechazó una de las querellas presentadas contra Podemos por financiación ilegal. Además, se opuso a la doctrina Botín, acordada finalmente por la Sala Segunda.

Maza llegó al alto tribunal a propuesta del PP, cuando Adolfo Prego fue nombrado vocal del Consejo General del Poder Judicial, en 2002. En 2011 obtuvo la plaza en propiedad cuando Prego pidió la excedencia voluntaria para ejercer la abogacía.

SORPRESA EN EL ÁMBITO JUDICIAL

El nombramiento de Maza, un gran forofo del Atlético de Madrid como el ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha sorprendido a todos, sobre todo después del propio titular de Justicia destacara ante un grupo de periodista el buen trabajo realizado por Consuelo Madrigal en estos dos años que ha estado al frente de la Fiscalía General.

Al no haber cumplido dos años, Madrigal podía haber sido renovada por otros cuatro años. La propuesta de nombramiento de Maza supone que ahora el Consejo General del Poder Judicial emita un informe de ideonidad sobre el magistrado, que después tendrá que comparecer ante la Comisión de Justicia del Congreso. El Consejo de Ministros tiene un mes para formalizar su nombramiento.