El joven francés de 22 años, vecino de Perpinyà, que causó la tragedia de la N-2 conducía sin carnet, ha confirmado el 'conseller' de Interior, Jordi Jané. El conductor, fallecido junto con otras seis personas en el accidente de la madrugada del sábado en Pont de Molins, tenía el permiso de conducción retirado desde el pasado diciembre por una acumulación de distintas infracciones, entre ellas positivos en controles de alcoholemia, ha precisado Jané.

Fuentes próximas a la investigación han señalado además que varios de los ocupantes del vehículo francés sobre el que recaen todas las sospechas de haber causado el siniestro tenían antecedentes por delitos en Francia. Los Mossos d'Esquadra sospechan que estos jóvenes venían de recoger la recaudación de un burdel de la zona cuando se produjo el accidente, lo que explicaría que llevaran encima unos 7.000 euros.

El 'conseller' ha señalado que "todo hace pensar" que el automóvil francés que iba en dirección sur circulaba con un exceso de velocidad.

En el accidente ocurrido a las seis y media de la mañana del sábado fallecieron siete personas, seis de las cuales iban sin el cinturón de seguridad. Los cinco ocupantes del coche con placas francesas, todos ellos sin cinturón, murieron, mientras que de los tres trabajadores que iban en el automóvil español a trabajar a El Pertús solo sobrevivió uno.