El Comisionado para la Cañada Real Galiana, un puesto retribuido con más de 75.000 euros al año en la Comunidad de Madrid, vuelve a estar vacante. El Gobierno que se repartieron PP y Ciudadanos tomó posesión a mediados de agosto, y desde entonces han pasado por el cargo hasta tres personas. El último, el ex alcalde de Coslada Raúl López, ha durado una semana. El Ejecutivo alega motivos personales, pero su nombre apareció vinculado a la trama Púnica en algún informe de la UCO, aunque no ha sido imputado.

Al comienzo de esta legislatura, se ratificó en el cargo a José Antonio Martínez de Páramo, el que hasta entonces había sido el Comisionado desde su creación. Tan solo una semana después fue cesado y su cargo lo ocupó la expresidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza.

El caso de Pedraza es también llamativo. Ha pasado por tres cargos en dos semanas. El 27 de agosto fue nombrada comisionada del Gobierno para la atención a las Víctimas; el 3 de septiembre, cesó del puesto y fue nombrada comisionada del Gobierno para la Cañada Real Galiana, pero tampoco terminó de encajar y el 17 de septiembre pasó a ocupar el de gerente del Organismo Autónomo Madrid 112. Tres nombramientos y dos ceses. Mientras que el salario de un comisionado es de 75.084 euros, el de gerente se eleva a los 93.855 euros, según datos del portal de transparencia.

En el primer consejo de gobierno del 27 de agosto aprobó el nombramiento de 45 altos cargos. A partir de entonces, el goteo ha sido incesante. Y no solo porque el Ejecutivo autonómico haya aumentado el número de altos cargos hasta los 135 -22 más que en la legislatura anterior-, si no por el baile de personas y puestos, nombramientos que apenas duran una semana y ceses por diferentes motivos. Entre los nombres más destacados, el del torero Miguel Abellán como director Gerente del Centro de Asuntos Taurinos. Pablo Casado lo fichó para las listas al Congreso, pero no consiguió el escaño. También está el campeón de waterpolo Pedro García Aguado, conocido como Hermano mayor por el programa de televisión que protagonizaba, que ahora es director general de Juventud.

NOMBRES MANCHADOS

El gobierno de Isabel Díaz Ayuso también ha tenido que afrontar el cese de alguno de sus altos cargos tres ser salpicados por casos de corrupción. La gran trama del PP en la Comunidad de Madrid, la Púnica, se ha llevado por delante a Francisco Lobo, secretario general de la Consejería de Sanidad cesado el 3 de septiembre, después de que fuera imputado por participar en la presunta financiación irregular del partido. Su puesto lo ha ocupado Francisco Javier Carmena, hasta entonces secretario general de la Agencia de la Vivienda Social.

Otro de los fichajes de Ayuso ha sido Rafael Pastor como comisionado del Gobierno para la Revitalización de los Municipios Rurales. Pastor era director de Seguridad de Madrid Arena cuando cinco jóvenes murieron en una avalancha. Fue absuelto por la Justicia después de que se eliminaran los homicidios por imprudencia leve del Código Penal, pero tuvo que indemnizar a las víctimas de la tragedia. Otro alto cargo lo ocupará Pedro Irigoyen, exconsejero de Avalmadrid en el periodo que investiga el Banco de España por posibles avales de alto riesgo y sin control - de los que se beneficiaron, entre otros, el padre de Ayuso- y sobre él pesa la posibilidad de una multa de 10.000 euros. Irigoyen ocupará un puesto en la Consejería de Justicia, Interior y Víctimas del Terrorismo, liderada por el magistrado Enrique López, que abandonó el Tribunal Constitucional después de que lo pillaran conduciendo con cuatro veces el alcohol permitido en sangre, y apartado después del caso Gürtel por su afinidad con el PP.