El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón interrogará mañana a los siete detenidos el lunes vinculados a los Comités de Defensa de la República (CDR) que permanecen en dependencias de la Guardia Civil en Madrid. En la operación fueron arrestados nueve presuntos integrantes de los CDR por delitos de rebelión, terrorismo y tenencia de explosivos, si bien a última hora del lunes dos de ellos quedaron en libertad con la obligación de comparecer ante la Audiencia Nacional cuando se les cite, y se les mantuvo la acusación de terrorismo.

La Fiscalía de la Audiencia Nacional explicó que se les acusa de ultimar acciones terroristas, que presuntamente iban a perpetrar con el material para fabricar explosivos caseros que se les intervino. Además, tenían en su poder información, e incluso planos, sobre edificios públicos, entre los que figura una casa cuartel de la Guardia Civil.

La operación, que se encuentra bajo secreto sumarial, es fruto de una investigación de un año durante el que se han practicado numerosas intervenciones telefónicas. Finalmente, el lunes se decidió ponerla en marcha ante la «certeza» de que se iban a perpetrar acciones terroristas entre el 1 de octubre y la sentencia del procés, prevista para la primera quincena de octubre.

En los diez registros practicados, se halló «una gran cantidad» de precursores para fabricar explosivos, entre ellos «termita», un explosivo de mezcla casera basado en el óxido de hierro y el aluminio. Se halló un laboratorio improvisado en un almacén que los detenidos habrían utilizado para sintetizar ese explosivo sin levantar sospechas y documentos que detallaban los porcentajes exactos de aluminio y óxido que se deben mezclar para que el material resultante esté en condiciones de detonar.

Entre los detenidos, al menos cuatro ya fueron arrestados en el pasado, en concreto en protestas por la detención del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont o durante el traslado de los presos del procés a Madrid.