El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, instructor de la causa del procés, ha denegado la solicitud de Carles Puigdemont y Antoni Comín de dejar sin efecto las órdenes nacionales de búsqueda, detención e ingreso en prisión contra ellos, como habían pedido para acceder al acta de eurodiputados.

En un auto fechado ayer, Llarena rechaza la pretensión de los dos procesados por rebelión y malversación, declarados rebeldes al haber huido a Bélgica, y niega que tengan inmunidad por el solo hecho de haber sido proclamados electos.

Tanto la Fiscalía como Vox, como acusación popular, se habían opuesto a la petición del expresidente de la Generalitat Puigdemont y del exconsejero Comín, que querían que se garantizara su libertad de circulación para viajar a Madrid sin riesgo de ser detenidos. Según los dos, debía también suspenderse todo procedimiento contra ellos hasta que se tramitara la correspondiente autorización del Parlamento Europeo, pero Llarena cuestiona toda su argumentación.

El juez sostiene que han interpretado de forma «errónea» el reglamento del Protocolo sobre los privilegios y las inmunidades de la Unión Europea, que en su artículo 9 fija que se gozará de inmunidad «mientras el Parlamento Europeo esté en periodo de sesiones» y que esa inmunidad se reconoce a «sus miembros».

Llarena recuerda que la condición de eurodiputado se produce tras «un proceso complejo» que pasa primero por el acatamiento de la Constitución ante la Junta Electoral Central y después por la toma de posesión en la sede del Parlamento Europeo, tras manifestar por escrito posibles incompatibilidades. Según el juez, mientras, mientras los solicitantes no realicen el trámite interno descrito no podrán adquirir la condición de europarlamentario.