El diálogo entre periodista y dirigente político de Junts per Catalunya (JxCat) tiene lugar en el Parlament. Pregunta: "¿Cómo afectará a la unidad estratégica del independentismo vuestra posible discrepancia en el sentido del voto este jueves respecto a la investidura de Pedro Sánchez?". Respuesta: "Por unidad estratégica no me viene nada".

La anécdota es reveladora del estado más que gélido de las relaciones entre posconvergentes y ERC, esta vez a cuenta de la posible divergencia en la decisión sobre Sánchez en el Congreso. Como afirmaba un representante de JxCat, "no afectará a nuestras relaciones porque ya no queda nada por romper". Pero sí queda mucho por reprocharse mutuamente. Los fieles a Puigdemont y los partidarios del 'no' a Sánchez desde el primer minuto afean en privado a Esquerra que el tono del discurso de Gabriel Rufián el martes fuera mucho más templado incluso que el del PNV, a su juicio. Un discurso, añaden, que era acorde a una abstención, que al final no se produjo. Y lo dibujan como un portavoz abocado a apoyar al PSOE porque tiene pánico a una repetición electoral.

El portavoz de JxCat en el Parlament, Albert Batet, tuitetó que el concurso de ERC no es necesario en la votación de este jueves porque con el apoyo del PNV y Podemos, Sánchez obtendría la mayoría simple que necesita (más votos a favor que en contra). La obtendría, si ERC votara en contra, gracias también a la suspensión de los diputados independentistas presos. Es decir, que el mensaje de Batet es el de que ERC, con su abstención "sólo sería 'útil' para tapar que Sánchez es presidente gracias a la represión". Otro ataque que demuestra la profunda división entre las dos fuerzas es el del diputado Francesc de Dalmases, en Twitter, afirmando: "Investir a Pedro Sánchez y no haberse atrevido a investir al 'president' Puigdemont no pasará, ¿verdad?".

Un ataque directo a Esquerra, que responde afirmando que JxCat está obsesionada con ellos. Los republicanos en privado recuerdan que la posición de los posconvergentes no es ni ha sido unánime internamente, dado que algunos diputados sí eran partidarios de la abstención, mientras que el 'president' Torra, diputados afines al mismo en el Parlament, y el 'expresident' Puigdemont están por el no. Respecto a Puigdemont recuerdan que tampoco era favorable a la moción de censura contra Mariano Rajoy.

En cualquier caso en ERC mantienen que actuarán bajo su propio criterio con independencia de JxCat. Sí admiten que el tono de Pedro Sánchez en el debate ha sido sorprendente respecto a partidos que necesita para lograr la investidura. En este sentido, fuentes de ERC en el Govern reconocen que la actitud hacia la portavoz Laura Borràs, llamando "inútil" a JxCat, fue excesiva y sólo comprensible si Sánchez persigue la repetición de las elecciones.