Después de que la semana pasada Jesús Cintora acompañara a un taurino y a una animalista a descubrir el terreno de su adversario ideológico en el estreno de su nuevo programa en Cuatro, 'La línea roja', este martes 3 de octubre (22.30 horas) hace lo propio con un tema de fondo no menos controvertido: la ocupación ilegal. Los protagonistas de esta semana son dos abogados con visiones diametralmente opuestas sobre este fenómeno, uno que aboga por no comprar pisos sino ocuparlos para presionar al mercado de la vivienda y el otro, experto en desahucios.

Aunque el programa se basa en situarse en terreno ideológico enemigo, Cintora defiende "los matices" que refleja, saliéndose del simple blanco o negro. "Hablamos con quien ha ocupado por necesidad, con quien ha entrado en viviendas más humildes, en otras de bancos, con quien ha ocupado casas cerca de la playa, damos voz a propietarios, a promotores inmobiliarios, a representantes de movimientos como Stop Desahucios y la PAH...", enumera el periodista.

La actuación de Desokupa

También aparece el gestor de una empresa, Desokupa, que ha generado polémica porque está especializada en desahucios de manera profesional. "Unos justifican que son un servicio para los propietarios y hay quien les critica porque consideran que actúan al margen de la labor judicial", expone Cintora.

Arganda del Rey (Madrid), Lepe (Huelva) y varios escenarios catalanes como Barcelona y Salou son algunos de los puntos que recorre Cintora para plasmar la visión enfrentada que hay sobre los okupas, un tema que genera visceralidad, aunque sin llegar al punto de la semana pasada con la tauromaquia, donde el equipo de 'La línea roja' fue insultado y agredido con el lanzamiento de latas cuando visitó el pueblo gaditano de Grazalema para mostrar su fiesta del toro de la cuerda.

Periodismo incómodo

A pesar de estos percances, Cintora no considera que este programa busque la polémica. "Evidentemente, al cruzar la línea roja pueden saltar chispas, pero también queremos evitar ese tipo de prejuicios. La gente tiene sus ideas y muchas veces jamás cruzaría a territorio contrario, y creemos que es un ejercicio de comunicación interesante hacerlo", apunta el periodista. "Nuestra herramienta es preguntar, y además hacerlo en el lugar de los hechos. Solo por eso, ya hay quien nos ha considerado incómodos, cuando las preguntas son la materia prima del periodismo", reflexiona.

Tras abordar las diferentes visiones sobre la tauromaquia y la ocupación, 'La línea roja' se centrará la próxima semana en la homofobia. Pendiente les queda un tema candente que está provocando una gran fractura, el independentismo en Catalunya, que, de momento, no tenían previsto tratar. "Sin duda es un tema que sociológica y políticamente sería muy interesante hacer y que va para largo, así que todavía no hemos perdido la oportunidad. Por mí lo haría hoy mismo", afirma Cintora.