La jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela considera que ya no necesita realizar ninguna diligencia más para juzgar al exjefe de los Mossos Josep Lluís Trapero y la excúpula política del cuerpo por los delitos de sedición y organización criminal. Por eso ha procedido a dictar el auto de conclusión del procedimiento y ha elevado las actuaciones a la Sección Primera de lo Penal de la Audiencia, que será la encargada de juzgar lo ocurrido en Cataluña el 20 y 21 de septiembre y el pasado 1 de octubre.

La resolución se ha dictado sin esperar a que la Sala de lo Penal haya resuelto los recursos presentados por las defensas contra la confirmación del procesamiento que ella misma dictó. Esas impugnaciones están en manos de la Sección Segunda de lo Penal, que aún no ha revisado la resolución de la magistrada.

La titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 propone juzgar a Trapero por organización criminal y dos sediciones, la del 20 y 21 de septiembre y la del 1 de octubre, mientras que al exdirector de los Mossos Pere Soler y al exsecretario general de Interior César Puig solo por la relativa al 1-O y como miembros de una organización criminal, liderada por el expresidente catalán Carles Puigdemont.

La intendente Teresa Laplana solo fue procesada por las protestas ante la Conselleria d'Economia durante los registros ordenados por el Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona en la operación Anubis. Para la jueza, en esos dos episodios hubo sedición, que no exige violencia, porque hubo un alzamiento para impedir la aplicación de las leyes y las funciones de autoridades con el fin de declarar ilegalmente la independencia.