El PP ha maniobrado ante el Tribunal Supremo (TS) para que antes de confirmar o no la sentencia de la primera etapa de la trama Gürtel (1999-2005), que condenó al partido por corrupción como partícipe a título lucrativo, valore la imparcialidad de uno de los jueces que la dictó. El PP pide al TS, en un escrito que desveló El País, que se dé por enterado de que la Audiencia Nacional va a valorar el papel del magistrado José Ricardo de Prada. Esta valoración es consecuencia de la recusación que tanto el Partido Popular como su extesorero Luis Bárcenas han presentado contra De Prada en otra de las causas pendientes de juzgar, la de los papeles de Bárcenas.

Las recusaciones que el PP esgrime para intentar que se anule la sentencia, una de ellas por «interés directo o indirecto en el pleito o causa», están admitidas a trámite pero todavía no han sido resueltas. En su escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, recuerdan que el motivo de la recusación es coincidente en su contenido con la que esta parte exponía en su recurso de casación contra la condena al partido por la primera etapa de la Gürtel. En dicho recurso, el PP solicitaba que se repitiera el juicio al entender que el tribunal juzgó a los 37 acusados no tenía «apariencia de parcialidad» porque De Prada había «coadyuvado» a favor del partido socialista.