La Comunidad de Madrid, Barcelona y su área metropolitana y las nueve provincias en su conjunto de Castilla y León avanzarán a la fase 1 de la desescalada el próximo lunes, al recibir el respaldo del Ministerio de Sanidad.

En esta misma fase seguirá la Comunitat Valenciana, varias zonas sanitarias catalanas, las provincias andaluzas de Málaga y Granada y las de Toledo, Ciudad Real y Albacete en Castilla-La Mancha, mientras que el resto del país avanzará a la fase 2. Esas provincias que no progresan son las que se incorporaron más tarde a la fase 1 que el resto de sus respectivas Comunidades, aunque el consejero andaluz, Jesús Aguirre, exigirá una rectificación.

"Toda España está ya en fase 1 como mínimo: un 47% en fase 2 y un 53% en fase 1", ha confirmado el Gobierno, con lo que el país entra en una nueva etapa de la lucha contra la pandemia del covid-19.

Salvador Illa iba a dar explicaciones a la prensa esta tarde pero ha adelantado su comparecencia y sale en rueda de prensa junto a la ministra portavoz y de Hacienda, María Jesús Montero, tras el Consejo de Ministros extraordinario. En las últimas semanas, Illa y el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, venían compareciendo en rueda de prensa vespertina los viernes para anunciar los cambios de fase.

La decisión coincide con la polémica del acuerdo PSOE-Podemos-Bildu para la derogación total de la reforma laboral, un compromiso del que los socialistas dieron después marcha atrás, por la disconformidad de la vicepresidenta tercera del Gobierno, Nadia Calviño.

Por otro lado, la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida (ambos del PP), ofrecerán esta tarde una rueda de prensa conjunta de cara a exponer recomendaciones a los ciudadanos para esta nueva etapa de la crisis del covid-19, después de que se diera luz verde a la tercera solicitud madrileña.

Los argumentos de Ayuso

Illa y la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, presidieron el jueves reuniones telemáticas con los consejeros de Sanidad de estas cinco comunidades autónomas para abordar las medidas de alivio del confinamiento.

Ese mismo día, la administración regional registró un recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Supremo donde solicitaba como medida cautelar ir a la primera fase y recurría las órdenes que sustenta la estrategia de desescalada de fase uno y dos.

Además, la Comunidad aportaba al Supremo un informe de la Consejería de Hacienda y Función Pública, liderada por Javier Fernández-Lasquetty, donde se comprueba que entre una reactivación en mayo y una reactivación en junio (escenarios 1 y 2) hay 3 puntos de diferencia en el PIB y casi 200.000 empleos afectados.

La Consejería de Sanidad defendía que Madrid cumple con los parámetros fijados por el Ejecutivo central en cuanto a capacidad asistencial, indicadores sanitarios con descenso de incidencia del coronavirus y en lo relativo a la red de detección y vigilancia de nuevos casos.

Junto a los planes de flexibilidad en los hospitales, Madrid subraya en su capacidad diagnóstica que se puede incrementar hasta 15.000 pruebas PCR e incluso hasta 20.000, algo requerido por el Ministerio. En Primaria, uno de los aspectos que el Ejecutivo pedía consolidar y que está en fase de transformación, se realizan 1.300 pruebas diarias pero Sanidad prevé llegar hasta las 5.000 junto con el apoyo del SUMMA. En materia de refuerzo, la Comunidad de Madrid ha avanzado que automáticamente se renovarán más de 10.000 contratos de refuerzo.