El ministro de Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, ha avisado este jueves al 'president' Carles Puigdemont de que su pretensión de celebrar un referéndum de autodeterminación vinculante es poco menos que una quimera. "El referéndum con carácter vinculante no se puede hacer a no ser que se cambie antes la Constitución", ha explicado durante una entrevista en Cataluña Ràdio.

Margallo ha recalcado que las reclamaciones soberanistas deben de ceñirse a las leyes que rigen en España y ha puesto como ejemplo la propuesta que realizó el exlendakari Juan José Ibarretxe, que fue tumbada por el Congreso. "Eso es lo civilizado. Si no vamos a la anarquía jurídica y a la inseguridad", ha añadido, al tiempo que ha advertido que la secesión, incluso si es de manera legal y acordada, implicaría sí o sí una pérdida de riqueza. Y ha considerado que el caso de Catalunya no puede equipararse con el de Escocia, que celebró el año pasado un referéndum de independencia, puesto que este territorio está reconocido como nación y el Reino Unido no cuenta con una Constitución y su ordenamiento jurídico permite que el Parlamento de Westminster traslade la competencia de celebrar referéndums al Parlamento escocés.

"Eso no sucede en España, aquí la soberanía pertenece a todo el pueblo español", ha subrayado, recordando el enunciado del artículo 2 de la Carta Magna: "La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas".

Asimismo, el titular de Exteriores ha destacado que el nivel de autogobierno reconocido a Catalunya no existe ni en Suiza ni en Alemania, ambos gobiernos federales, y que cuenta con un "reconocimiento de la lengua y la cultura como nunca ha habido". No obstante, ha admitido varios motivos en la desafección de Catalunya respecto de España, el principal de los cuales sería, a su juicio, elsistema de financiación, un modelo que considera que hay que cambiar de arriba abajo y que debería respetar el principio de ordinalidad.

BADALONA Y LA INVESTIDURA

Respecto del acto de desobediencia del Ayuntamiento de Badalona, que abrió sus puertas pese al veto del juez, ha vuelto a esgrimir la ley para afear el gesto. "Es como si todos los que tienen una tienda decidiesen que tienen que abrir para velar por el derecho de sus clientes a ser atendidos cuando lo necesitan, saltándose las leyes de horarios comerciales", ha señalado.

Preguntado por la investidura, Margallo se ha mostrado convencido de que Mariano Rajoy será elegido en el debate que con toda probabilidad se celebrará a finales de octubre. Y ha dado casi por segura la abstención del PSOE porque "el sentido común, la racionalidad y el patriotismo así lo aconsejan".